Enciclopedia de la Literatura en México

Cuentos del General

mostrar Introducción

Cuentos del General (1896) reúne piezas escritas por Vicente Riva Palacio (1832-1896) que fueron publicadas en periódicos como La Ilustración española y americana (1869) y en diarios mexicanos como El Siglo xix (1841), La Orquesta (1861), El Tiempo y El Nacional a lo largo de varios años. En 1896 la editorial española Sucesores de Rivadeneyra sacó a la luz el volumen, donde se excluyeron algunos textos.[1]

El libro consta de 26 cuentos cortos en los cuales se puede apreciar la destreza del autor en el género. Las temáticas son variadas, hay textos costumbristas, históricos, sobre animales y flores. Entre los textos que forman el libro podemos nombrar “Las mulas de su excelencia”,[2] “La leyenda de un santo”,[3] “En una casa de empeños”,[4] “La burra perdida”, “Un Stradivarius”,[5] “El divorcio” y “Ciento por uno”.[6]

En palabras de Luis Leal, haber publicado narraciones cortas en vez de otra novela le valió pasar a la historia de la literatura mexicana y ser considerado uno de los creadores del cuento moderno mexicano.[7]

mostrar La vida literaria de Riva Palacio entre las armas y el exilio

Vicente Riva Palacio fue un hombre dedicado a la literatura, la patria y a su defensa; en más de una ocasión abandonó la pluma para tomar las armas. Tan sólo al inicio de su carrera, cuando su teatro lograba gran aceptación del público, se incorporó al ejército del general Ignacio Zaragoza para pelear en contra de los franceses (1862), y no es sino hasta la caída del imperio cuando retoma su trabajo en las letras al tiempo que asistió a las “veladas literarias” (1867-1868), convocadas por Ignacio Manuel Altamirano. Una de las características de la literatura presentada en estas reuniones era el uso de formas extranjeras –inglesa, francesa y alemana–, pero adecuándolas a contextos mexicanos.

Después de la expulsión de los franceses del territorio mexicano (1867), Riva Palacio combinó su labor literaria con la política: ejerció la crítica por medio del periodismo, inventó a Rosa Espino, hizo campaña militar en favor de Porfirio Díaz, ocupó el cargo de ministro en la Suprema Corte de Justicia, y, no sabemos a qué hora, escribió varias novelas históricas. A decir de Clementina Díaz y de Ovando, para 1886 el General “podía ufanarse de haber logrado una abundosa y notable obra de varia invención. Sus méritos como uno de los salvadores de la patria habían sido ampliamente reconocidos; pertenecía a muchas de las sociedades literarias y científicas más importantes del país y del extranjero”.[8]

Porfirio Díaz, probablemente temeroso por el prestigio y la voluntad crítica rivapalatinas, se determinó a nombrarlo embajador en Portugal y España, que en ese tiempo era una forma de exilio. Así, a mediados de julio de 1886, el General partió rumbo a Madrid. Díaz y de Ovando da cuenta del cálido recibimiento que la prensa madrileña dio a Riva Palacio; la estudiosa añade que “fue bienquisto de la reina María Cristina, de la aristocracia, de los políticos y de la damas”.[9] En España, el escritor mexicano se distinguió por su participación en diversas asociaciones culturales y científicas, así como por la labor literaria publicada en periódicos como La España Moderna, que dio cabida a tradiciones mexicanas, y La Ilustración española y americana, donde se dieron a conocer la mayoría de los Cuentos del General, en una sección del mismo nombre.

Riva Palacio alcanzó a ver los preparativos del volumen que reuniría su labor como cuentista; pero no el libro, pues murió el 22 de noviembre de 1896. Aunque fue sepultado en Madrid, a instancias del gobierno de Lázaro Cárdenas, en 1936 sus restos fueron trasladados a la Rotonda de las personas ilustres en la Ciudad de México, pues tal había sido el acuerdo 40 años atrás.[10]

mostrar El General y los cuentos

Vicente Riva Palacio cultivó el cuento mucho antes de la publicación de los relatos que conformarían su único volumen en ese género. Clementina Díaz y de Ovando recuerda que en Calvario y Tabor (1868), el capítulo “El delito de un veterano” puede considerarse un cuento por sí solo. Adicionalmente, la estudiosa propone que los textos contenidos en la sección “Obertura a toda orquesta”, publicados en La Orquesta, así como Los Ceros, particularmente las semblanzas de Justo Sierra y Juan Antonio Mateos, tienen una notable cercanía al género cuentístico.

Estos datos nos permiten decir que, cuando Riva Palacio, acometió la empresa de publicar su sección “Cuentos del General”, no era un improvisado. Antes bien, su pluma se había ejercitado en las publicaciones periódicas mexicanas, como El Siglo xix y publicó cuentos bajo seudónimos como el de "Juan de Jarras". En 1882, como redactor del periódico La República da a conocer una serie de artículos bajo el seudónimo de "Cero", textos que, como señala José Ortiz Monasterio, rápido captaron la atención de los lectores por el ingenioso toque de ironía que manejaban. Debido a la ausencia de un autor la gente comenzó a llamarlos "Los Ceros". Entre estas contribuciones presenta por primera vez “El buen ejemplo”, que aparecerá más trabajado en los Cuentos del General.

Aunque se trató sólo de un volumen de cuentos, la publicación de dichos escritos le valió fama internacional y lo convirtió en una fuerte influencia para las generaciones de escritores mexicanos venideros. Escritos dentro del marco del Romanticismo, podemos encontrar cuentos con temas coloniales, algunos que retratan las costumbres y algunas sátiras. Aunque, se sitúan en diversos lugares, la mitad de los textos transcurren en Madrid; y otros se ubican en México.

Se ha hablado de la influencia de Edgar Allan Poe y Guy de Maupassant como señala Clementina Díaz y de Ovando. Martha Elena Munguía añade a algunos franceses e ingleses como Walter Scott, cuyo autor también escribía novelas históricas; o Daniel Defoe, de quien toma el personaje de Robinson Crusoe y lo integra en los Cuentos del General. Asimismo es notable la presencia de Víctor Hugo, a quien menciona en la novela Calvario y Tabor, y en cuentos como “Las Mulas de su Excelencia”.

mostrar El tono en que hablan los cuentos

Debido a que los textos fueron escritos en diversas épocas y etapas de la vida de Vicente Riva Palacio, éstos contienen temas y formas variadas, por lo cual ofrecen una rica gama de escenarios y personajes. Igualmente el hecho de que se crearan como colaboraciones para periódicos, dio como resultado la brevedad y concisión, rasgos asociados a las narraciones modernas.

En palabras de especialistas como Munguía Zatarain, existe un problema a la hora del análisis del cuento del xix, sobre todo si se intenta abordar el texto desde la perspectiva del género literario. Se ha establecido un debate sobre la hibridez entre el cuento, el cuadro de costumbres, la crónica histórica, la tradición y el ensayo.[11]

En el caso de los Cuentos del General podemos encontrarnos con estos híbridos, lo cual forma parte de su riqueza.

Los debemos releer para descubrir en ellos los rastros de cómo fue configurándose el género cuento, no sólo por la influencia benéfica de las lecturas de Poe, Hoffman o Dickens, sino también, y sobre todo, por la forma en que nuestros escritores integraron y fundieron artísticamente en lo literario las formas orales de la enunciación, géneros populares como la leyenda o la fábula, pero también los escritos, como la crónica histórica y el cuadro de costumbres.[12]

Dentro de la gran gama de protagonistas los hay de clase alta, incluso de la nobleza e igualmente campesinos y trabajadores, incluso se contemplan algunos que son animales.

Los personajes no se caracterizan por su diferenciación de hablas, ni por su ‘mexicanismo’ expresivo; es más, frecuentemente se elige una forma castiza de expresión, en los linderos del academicismo. Entonces para encontrar la presencia de una perspectiva popular en la configuración textual hay que atender más al ‘tono’ en el que hablan los cuentos.[13]

Clementina Díaz y de Ovando propone clasificar los cuentos en históricos, anecdóticos, humorísticos-satíricos y, de animales; José Ortiz Monasterio y Luis Leal se adhieren a esa propuesta. Estas agrupaciones pueden ser de gran ayuda para tener un panorama del libro completo y para el análisis de los textos.

mostrar Cuentos históricos, de la colonia y otros decires

En estos textos predomina el ambiente colonial, resultado de las investigaciones que realizó Vicente Riva Palacio en el archivo de la Inquisición. Cuentos como, “Las honras de Carlos v”,[14] “El voto del soldado”, y “Las mulas de su excelencia” (de formato clásico), bien pertenecen a esta clasificación.

En la gran extensión de Nueva España puede asegurarse que no existía pareja de mulas como las que tiraban de la carroza de Su Excelencia el Señor Virrey, y eso que tan dados eran en aquellos tiempos los conquistadores de México a la cría de las mulas, y tan afectos a usarlas como cabalgadura, que los Reyes de España, temiendo que la afición tal fuese la causa del abandono de la cría de caballos y del ejército militar, mandaron que se obligase a los principales vecinos a tener caballos propios y disponibles para el combate. Pero las mulas de Virrey eran la envidia de todos los ricos y la desesperación de los granaderos de la capital de la colonia.[15]

Otro, en donde se confronta la tradición oral con la escrita, es “La leyenda de un santo” que, con rasgos nacionalistas, narra la historia de Felipe de Jesús, el primer santo mexicano y que asimismo expone la cercanía con Tradiciones peruanas de Ricardo Palma.

mostrar Entre el humor y la desgracia

Si bien, varios de estos cuentos no están exentos de humor, no es el tono general y no articula las acciones de éstos. En ellos podemos encontrar rasgos fantásticos como en “Las gotas de agua”, en donde un grupo de flores ruegan a un hada que les dé agua; o “El matrimonio desigual”[16] que relata una historia que parece sólo tener coherencia en el marco de la reencarnación. También hay cuentos de corte orientalista como “Las madreselvas”,[17] que posiblemente esté influido por la lectura de Las mil y una noches:

En el nombre de Dios, clemente y misericordioso, cuenta Abu-Said (bendígale Dios) que en los tiempos del profeta Mahoma (Complázcase Allah con él), los compañeros del profeta, Alí, Abi-Talib y Jalid, vencieron al rey Almohalhal, y después que llegaron los creyentes y arrasaron la ciudad y cautivaron a sus habitantes, Jalid, el vencedor de las batallas, encontró sobre un montón de ruinas, y en medio de cadáveres de los infieles, a una niña que no tenía más edad que dos años.[18]

“La máquina de coser”[19] habla de la pérdida de tan hermoso y útil mueble, para después hacer un pequeño salto temporal, en donde vemos el destino de prostitución que alcanzó a la joven a causa de la privación de su herramienta de trabajo. “La bestia humana” que se ubica en París pertenece además a una serie de cuentos que sorprendieron a algunos por su influencia francesa, ya que el general había combatido contra el país galo durante la Segunda Intervención. “La limosna”,[20] “La expiación”, “En una casa de empeños”, “Las cuatro esquinas”, “El abanico”, “Un Stradivarius”, “La visita de los marqueses”, bien podrían pertenecer a esta clasificación.

mostrar La maestría en la ironía del general

“Por si acaso”, “Problema irresoluble” y “La horma de su zapato”[21] son textos donde el humor es parte esencial del tono, este último, además presenta una peculiaridad bastante usada por El General, una voz narrativa que nos deja ver que la historia fue contada por alguien más:

Con sólo que hubiera tenido talento, instrucción, dinero, buenos padrinos y una poca de audacia, habría hecho un gran papel en la sociedad el amigo que me refirió lo que voy a contar. Pero aunque de escasa lectura, como es viejo y no ha salido de Madrid, tiene mucho mundo, y debo creer que es una verdad cuanto me dijo, y allá va ello.[22]

El narrador es omnisciente en todos los cuentos, se presenta como alguien que tomó la historia de algún otro lugar y ahora la comparte con el lector ya sea por la lección que se puede sacar de ella, ya sea por ser amena o increíble. Martha Elena Munguía Zatarain apunta que “[...] estos textos están constituidos por una voz fronteriza entre la ficción y la realidad, entre lo verosímil y lo veraz, y parte de la tensión del cuento se forja en esta pugna entre la historia que se relata y la mirada distante y frecuentemente burlona de una voz que se entrecruza para darle perspectiva a lo contado”.[23] Con el uso de este recurso se va diluyendo el dominio de la presencia del autor, lo que aminora el juicio moral sobre las acciones desarrolladas a lo largo de la historia.

mostrar Cuentos de animales

En este rubro se incluyen los cuentos donde los protagonistas son animales, pero no en todos los casos hallamos el tono aleccionador de la fábula. El libro abre con “El nido de los jilgueros”,[24] en este texto podemos encontrar un cierto tono didáctico, con rasgos nacionalistas, propios del Romanticismo. La historia cuenta como unos niños roban unas crías de jilgueros y las enjaulan, la madre de las aves, al verlos prisioneros deja de buscarlos para llevarles alimento, pues prefiere que mueran a que vivan en cautiverio toda su vida. “Es verdad; esas madres prefieren ver muertos a sus hijos antes de verlos esclavos; y si todas las madres en España pensaran así, y si los hijos lo hubieran comprendido, hoy ya no estarían los franceses en nuestra tierra”,[25] dice la tía de los niños aludiendo a la situación histórica por la que atravesaba España.

“La gata coja” presenta un ingrediente psicológico, ya que es la culpa de los protagonistas lo que los lleva a cuidar de un felino. “El buen ejemplo”[26] es la historia de un loro que creció al lado de una escuela, en esta narración breve podemos encontrar la ironía característica de Vicente Riva Palacio, sobre todo al final. “El divorcio” es un cuento que parece haber sido desarrollado en Madrid, sin embargo, como bien anuncia el autor, es una anécdota que él conocía mucho antes de haber sido enviado a España y que había sido publicada en La Orquesta en 1866:

Publicóse un día duro bando
por su majestad leonesa,
que llamaba a toda risa
a los brutos a su mando.
El hocico le apestaba
a su sacra majestad,
y quería ver la verdad
y si moría y si sanaba.
Llegó un perro y le dijo al punto:
Mi rey, yo claro me explico,
mucho le huele el hocico,
casi apesta a difunto.
Muere al momento, insolente,
dijo el león, porque atrevido
mi real hocico has tenido
por fétido e indecente.
Llegó el lobo, y cortesano
dijo: Sacra majestad,
nada apesta en realidad
el tu hocico soberano.
¿Nada me apesta, traidor,
cuando muriéndome siento?
Para servir de escarmiento,
muere por adulador.
Llegó la zorra, y taimada,
dijo: monarca bizarro,
yo tengo mucho catarro,
y así no puedo oler nada.
Tú sí que lo entiendes, Vélez,
pues con los federalistas,
centrales y monarquistas
tienes catarro y no hueles.[27]

El General aumenta la anécdota sumando el conflicto marital entre los leones e intercambiando al perro por un pollo, al lobo por caballo y aumenta un mono. “La bendición de Abraham”[28] y “La burra perdida” son otros dos ejemplos de esta clasificación.

mostrar El anuncio del cuento moderno en México

Debido a que el libro se forma con la complicación de cuentos publicados en diversos periódicos y en distintas épocas es poco lo que se sabe sobre la recepción de los textos. Sin embargo especialistas como Alfredo Pavón, Martha Elena Munguía y Luis Leal coinciden en que la presencia de los Cuentos del General es parte fundamental para el desarrollo del cuento moderno mexicano:

Autor de un sólo [así fue escrito en el original] volumen cuentístico, infatigable enemigo de la tinta y las prensas, como lo demuestran sus diversas novelas, artículos periodísticos, obras teatrales y poemas, Vicente Riva Palacio logra con todo ‘ser aceptado como uno de los creadores del cuento corto, que anuncia el cuento moderno en México, y como uno de los mejores cuentistas del siglo xix’.[29]

Luis Leal, al referirse a la publicación de los cuentos durante la estadía del autor en España, remarca la importancia de los mismos dentro de la literatura nacional:

La feliz idea de publicar estos donosos cuentos –y no otra indigesta novela histórica de la época colonial– le valió al General el que su nombre perdure en los anales de la literatura mexicana como el de uno de los mejores cuentistas del siglo xix. Antes de Riva Palacio solamente Roa Bárcena había publicado, en México, cuentos dignos del nombre. Estos dos escritores pueden ser considerados como los verdaderos creadores del cuento mexicano moderno.[30]

Emmanuel Carballo, por su parte, destaca el uso de recursos humorísticos y la buena consistencia del material literario. “Construidos en torno a una anécdota, el tema fluye incontenible, chispeante, ya que Riva Palacio es un narrador fácil, entretenido y consciente de que su función es la de entretener y no la de enseñar”.[31]

Sin embargo David Huerta se muestra un poco reticente hacia el autor y al referirse a las narraciones las toma de ambiguas y poco célebres:

Acaso los cuentos más modernos, para decirlo de esta manera, de nuestro siglo diecinueve fueron los reunidos en el librito titulado Los cuentos del General… Sus cuentos, directos y escritos con mano maestra, son piezas excelentes, eficaces, aunque no especialmente memorables o, mejor dicho, sólo memorables por su sorprendente aliento moderno, en medio de las rosadas neblinas románticas.[32]

Es común en autores con una agitada vida política, que la crítica de sus obras vaya completamente ligada a su trabajo al servicio de la nación:

Si hay una tendencia más o menos generalizada a historiografiar la literatura a partir de la vida de los autores, en el caso de Riva Palacio esto ha sido más agudo, pues su atractiva personalidad y su novelesco paso por la historia nacional lo han hecho objeto de frecuentes repasos biográficos, pero su obra se relega a segundo plano.[33]

“Si hubiera que resumir en unas cuantas palabras la personalidad de Vicente Riva Palacio, quizás las más apropiadas fueran: Hombre de talento excepcional, dedicó su vida al servicio de la patria”.[34] Con esta colección de cuentos ágiles, Vicente Riva Palacio logra captar la atención del lector manteniéndolo entretenido en lugar de buscar la enseñanza moralizante, propia de la época. Un libro que, según los especialistas, es un referente obligado para comprender el cuento moderno mexicano.

mostrar Apéndice: cuentos aparecidos en La Ilustración Española y Americana

“Las mulas de su excelencia”. La Ilustración española y americana (Madrid), año xxxvi, número 35, 22 de septiembre de 1892, páginas 179-180. Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. Web. (Consultado el 21 de septiembre del 2015). 

“El nido de los jilgueros”. La Ilustración española y americana (Madrid), año xxxvi, número 36, 30 de septiembre de 1892. Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. Web.(Consultado el 21 de septiembre del 2015).  

“La máquina de coser”. La Ilustración española y americana (Madrid), año xxxvi, número 39, 22 de octubre de 1892, página 274. Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. Web. (Consultado el 21 de septiembre del 2015).

“Las madreselvas”. La Ilustración española y americana (Madrid), año xxxvi, número 40, 30 de octubre de 1892, página 290. Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. Web.(Consultado el 21 de septiembre del 2015). 

“Consultar con la almohada”. La Ilustración española y americana (Madrid), año xxxvi, número 41, 8 de noviembre de 1892. Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. Web. (Consultado el 1º de septiembre del 2015).

“La bendición de Abraham”. La Ilustración española y americana (Madrid), año xxxvi, número 42, 15 de noviembre de 1892, página 331.Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. Web. (Consultado el 1º de septiembre del 2015). 

“Ciento por uno”. La Ilustración española y americana (Madrid), año xxxvi, número 43, 22 de noviembre de 1892, página 351. Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. Web. (Consultado el 21 de septiembre del 2015).

“La limosna”. La Ilustración española y americana (Madrid), año xxxvi, número 47, 22 de diciembre de 1892, página 430. Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. Web. (Consultado el 21 de septiembre del 2015). 

“Las honras de Carlos V”. La Ilustración española y americana (Madrid), año xxxvi, número 45, 8 de diciembre de 1892, páginas 491 y 494. Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. Web. (Consultado el 21 de septiembre del 2015). 

“Los azotes”. La Ilustración Española y Americana (Madrid), año xxxvii, número 2, 15 de enero de 1893. Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. Web. (Consultado el 1º de septiembre del 2015). 

“Un buen negocio”. La Ilustración española y americana (Madrid), año xxxvii, número 5, 8 de febrero de 1893, página 9. Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. Web. (Consultado el 1º de septiembre del 2015). 

“La horma de su zapato”. La Ilustración española y americana, año xxxvii, número 7, 22 de febrero de 1893, páginas 118-119. Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. Web. (Consultado el 21 de septiembre del 2015). 

“En una casa de empeños”. La Ilustración española y americana (Madrid), año xxxvii, número 11, 22 de marzo de 1893, páginas 187-188. Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. Web. (Consultado el 21 de septiembre del 2015). 

“La leyenda de un santo”. La Ilustración española y americana (Madrid), año xxxvii, número 16, 30 de abril de 1893, páginas 285 y 288. Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. Web. (Consultado el 21 de septiembre del 2015). 

“Un Stradivarius”. La Ilustración española y americana (Madrid), año xxxvii, número 26, 15 de julio de 1893, páginas 23 y 26. Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. Web. (Consultado el 21 de septiembre del 2015). 

“El trovador”. La Ilustración española y americana (Madrid), año xxxvii, número 31, 22 de agosto de 1893, páginas 103-106. Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. Web.(Consultado el 1º de septiembre del 2015).

“El matrimonio desigual”. La Ilustración Española y Americana (Madrid), año xxxvii, número 33, 8 de septiembre de 1893, páginas 135 y 138. Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. Web. (Consultado el 21 de septiembre del 2015). 

mostrar Bibliografía

Díaz y de Ovando, Clementina, “Introducción”, en Vicente Riva PalacioAntología, selec. e introd. de Clementina Díaz y de Ovando, México, D. F., Universidad Nacional Autónoma de México (Biblioteca del Estudiante Universitario; 79), 1993, pp. v-lx.

Leal, Luis, “Vicente Riva Palacio, cuentista”, Revista Iberoamericana, núm. 44, vol. xxii, julio-diciembre, 1957, pp. 301-309.

----, “Los Cuentos del General”, Literatura Mexicana, (consultado el 31 de agosto del 2015). 

Munguía Zatarain, Martha Elena, “Cuentos del General y Noche al raso. La fundación de una poética del cuento mexicano”, en Literatura mexicana del otro fin de siglo, ed. de Rafael Olea Franco, México, D. F., El Colegio de México/ Centro de Estudios Lingüísticos y Literarios, 2001, pp. 145-155.

Ortiz Monasterio, JoséHistoria y Ficción, los dramas y novelas de Vicente Riva Palacio, México, D. F., Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora/ Universidad Iberoamericana, 1993.

Pavón, Alfredo, “Vicente Riva Palacio, cuentista”, Escritos, Revista del Centro de Ciencias del Lenguaje, núm. 7, enero-junio, 1991, pp. 15-25. 

Riva Palacio, VicenteMagistrado de la República literaria, México, D. F., Fundación para las Letras Mexicanas/ Universidad Nacional Autónoma de México/ Fondo de Cultura Económica, 2012.

----, Cuentos del General, pról. Héctor Perea, México, D. F., Consejo Nacional para la Cultura y las Artes/ Universidad Nacional Autónoma de México/ Instituto Mexiquense de Cultura/ Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora, 1997.

----, Cuentos del General. Los Ceros, Galería de Contemporáneos, pról. de José Ortiz Monasterio, México, D. F., Promexa, 1979.

mostrar Enlaces externos

Algaba, Leticia, “La ciudad del México colonial”, Tema y Variaciones de Literatura, (consultado el 29 de septiembre de 2012).

Vicente Riva Palacio”, El cuento desde México, (consultado el 29 de septiembre de 2012). 

"La Ilustración española y americana", Biblioteca Nacional de España, Hemeroteca Digital, Web, (consultado el 29 de septiembre de 2012).

Riva Palacio, Vicente, "Cuentos del general", Madrid, Sucesores de Rivadeneyra, 1896, Universidad Autónoma de Nuevo León, Web,(consultado el 29 de septiembre de 2012). 

----, "Magistrado de la república literaria", Estudio preliminar de Esther Martínez Luna, México, Fondo de Cultura Económica (Biblioteca Americana. Serie Viajes al Siglo xix)/ Universidad Nacional Autónoma de México/ Fundación para las Letras Mexicanas, 2012, ebooks, Fondo de Cultura Económica, Web, (consultado el 29 de septiembre de 2012).

Cuentos del general es una obra tardía; se publicó poco antes de la muerte de su autor, ocurrida el 22 de noviembre de 1896, en Madrid, durante su gestión como ministro de la Legación de México en España. Su estancia de diez años en la capital española (con algunos viajes a París) significó la culminación de toda una carrera política y literaria. Riva Palacio frecuentó el ambiente de los cafés, los clubes y las tertulias, donde conoció y trató a los principales intelectuales y políticos de la España de su tiempo; en semejante clima de novedad e intercambio, echó a andar los juguetillos literarios de este libro, caracterizados por el sabor y el estilo de un gran conversador, que supo combinar las presiones del Casino de Madrid, el café Nueva Iberia, la redacción de La ilustración Española y Americana, la libertad de Fernando Fe, la Institución Libre de Enseñanza y demás calles y carreras madrileñas, por un lado, con sus entrañables recuerdos mexicanos de lugares y personajes, de historias y anécdotas, por otro.

* Esta contraportada corresponde a la edición de 2014. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.


 

Otras obras de la colección (Clásicos para Hoy):

Obras por número o año

Obras por género literario

Caballería roja
Presentación de Álvaro Quijano. México, D. F.: Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Clásicos para Hoy) / Dirección General de Publicaciones [CONACULTA].

La vuelta de tuerca
Presentación de Carlos Bonfil. Traducción al español de Sergio Pitol. México, D. F.: Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Clásicos para Hoy) / Dirección General de Publicaciones [CONACULTA].

Los caballos de Abdera
Selección y presentación de Juan Domingo Argüelles. México, D. F.: Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Clásicos para Hoy) / Dirección General de Publicaciones [CONACULTA].

La mano encantada
Presentación de Luis Cortés Bargalló. México, D. F.: Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Clásicos para Hoy) / Dirección General de Publicaciones [CONACULTA].

La mujer loba y otros relatos sobrenaturales
Vv aa.
Traducción y selección de Federico Patán. México, D. F.: Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Clásicos para Hoy) / Dirección General de Publicaciones [CONACULTA].

La reliquia
Presentación de Ana Clavel. Traducción al español de Ramón del Valle-Inclán. México, D. F.: Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Clásicos para Hoy) / Dirección General de Publicaciones [CONACULTA].

La vida del buscón llamado don Pablos
Presentación de Jorge von Ziegler. México, D. F.: Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Clásicos para Hoy) / Dirección General de Publicaciones [CONACULTA].

La Muerte de Iván Ilich
Presentación de Christopher Domínguez Michael. México, D. F.: Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Clásicos para Hoy) / Dirección General de Publicaciones [CONACULTA].

Los mexicanos pintados por sí mismos
Vv aa.
Presentación de Rosa Beltrán. México, D. F.: Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Clásicos para Hoy) / Dirección General de Publicaciones [CONACULTA].

Trafalgar
Presentación de Juan Domingo Argüelles. México, D. F.: Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Clásicos para Hoy) / Dirección General de Publicaciones [CONACULTA].

Cuadros de costumbres 1
México, D. F.: Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Clásicos para Hoy) / Dirección General de Publicaciones [CONACULTA].

La rosa amarilla : novela de la llanura
Presentación de Ignacio Padilla. Traducción al español de Andrés Révesz. México, D. F.: Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Clásicos para Hoy) / Dirección General de Publicaciones [CONACULTA].

Relatos
Traducción, selección y presentación de Sergio Pitol. México, D. F.: Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Clásicos para Hoy) / Dirección General de Publicaciones [CONACULTA].

El juguete rabioso
Presentación de Juan Domingo Argüelles. México, D. F.: Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Clásicos para Hoy) / Dirección General de Publicaciones [CONACULTA].

Bug-Jargal
Presentación de Marc Cheymol. México, D. F.: Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Clásicos para Hoy) / Dirección General de Publicaciones [CONACULTA].

Lazarillo de Tormes
Presentación de Alberto Vital. México, D. F.: Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Clásicos para Hoy) / Dirección General de Publicaciones [CONACULTA].

El carretero de la muerte
México, D. F.: Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Clásicos para Hoy) / Dirección General de Publicaciones [CONACULTA].

Tomóchic
Prólogo de Antonio Saborit. México, D. F.: Consejo Nacional para la Cultura y las Artes [CONACULTA] (Clásicos para Hoy) / Dirección General de Publicaciones [CONACULTA].

Olalla
Presentación de Héctor Orestes Aguilar. Traducción al español de Alfonso Reyes. México, D. F.: Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Clásicos para Hoy) / Dirección General de Publicaciones [CONACULTA].

El corazón de las tinieblas
Traducción al español de Sergio Pitol. México, D. F.: Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Clásicos para Hoy) / Dirección General de Publicaciones [CONACULTA].

Para vicios y otros cuentos morales
México, D. F.: Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Clásicos para Hoy) / Dirección General de Publicaciones [CONACULTA] (Cantos y Cuentos).

La mágica oscuridad : cuentos alemanes
Vv aa.
Presentación de Alberto Cue. Selección y traducción de Maria Luisa Herlt, Alberto Cue, México, D. F.: Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Clásicos para Hoy) / Dirección General de Publicaciones [CONACULTA].

Cuentos del rey burgués
Selección y presentación de Blanca Estela Treviño García. México, D. F.: Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Clásicos para Hoy) / Dirección General de Publicaciones [CONACULTA].

El castillo de los Cárpatos
Presentación de Malva Flores. Traducción al español de L. Palomeque 129148. México, D. F.: Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Clásicos para Hoy) / Dirección General de Publicaciones [CONACULTA].

Tartarín de Tarascón
Presentación de Carlos García Tort. Traducción de Felipe Villaverde. México, D. F.: Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Clásicos para Hoy) / Dirección General de Publicaciones [CONACULTA].