Nosotros también viajamos atraídos por mundos exóticos: París, Bruselas, Roma, Munich, Londres, Venecia. Hay una literatura mexicana de viajes. En esa tradición se inscribe, brillantemente, Vida en Londres, libro publicado en 1973 bajo el provocador título Que viva Londres! Su autor echa mano de todo para ofrecer a los connacionales (y a sí mismo) una interpretación irreverente, delirante, siempre apasionada, de Londres, la capital de aquellos años idos.
Texto periodístico, puñado de pastiches, ramillete de reflexiones culturales, álbum fotográfico, guía de turistas, crónica de lo obvio, caricatura, espejo colectivo, radical experimento tipográfico e iconográfico.
Ante usted desfilarán, imágenes todavía frescas, las cantinas de Londres, la Historia Británica, Frank Zappa y sus madres, la B.B.C., la juventud pop (victoriana, de regreso a casa y al consumo), la nostalgia imperial, el Grupo Bloomsbury, la Scotland Yard, la pornografía infantil, el Támesis, las manifestaciones de protesta, la disputa de la nación inglesa (¿isla?, ¿parte de Europa?).
Vida en Londres, segundo libro de Fernando Curiel, mostró a las claras los atributos de su actual nombradía: el ensayista notable, el satírico, el narrador en busca de género.
Otras obras de la colección (Lecturas Mexicanas. Segunda Serie):
























