Enciclopedia de la Literatura en México

Manuel Capetillo

Dramaturgo, ensayista y narrador mexicano. Estudió arquitectura en la Universidad Nacional Autónoma de México unam. Becario del Centro Mexicano de Escritores cme en 1972 y del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes fonca, en novela, 1990. Miembro del Sistema Nacional de Creadores Artísticos snca desde 1994. Primer Premio de la Universidad Veracruzana uv 1969. Fue colaborador de El Cuento, El Nacional, El Universal, Novedades, Punto de Partida, Plural, Unomásuno y Vuelta.

Nació en la Ciudad de México, el 17 de diciembre de 1937; murió el 10 de diciembre de 2008. Dramaturgo, ensayista y narrador. Estudió arquitectura en la UNAM. Colaborador de El Cuento, El Nacional, El Universal, Novedades, Punto de Partida, Plural, Unomásuno y Vuelta. Becario del CME en 1972, y del FONCA, en novela, durante 1990. Miembro del SNCA desde 1994. Primer Premio de la UV 1969 por En la noche. Ha participado en el libro colectivo 22 cuentos, cuatro autores, UNAM (Punto de Partida), 1970.

Realizó sus estudios pre-universitarios en la escuela de los Hermanos Maristas. Ingresó al Monasterio Benedictino de Santa María de la Resurrección, en Cuernavaca, Morelos. Continuó sus estudios en el Centro Universitario México, en la Escuela Nacional de Arquitectura y en la Escuela Nacional de Música de la Universidad Nacional Autónoma de México (unam). Participó en el taller literario de la revista Punto de Partida, dirigido por Julieta Campos; inició su carrera literaria en 1968. Trabajó como guionista de radio, de televisión y de cine, y como redactor y crítico de teatro, cine, danza y música. Colaboró en diversas revistas como Punto de Partida, El Cuento, Universidad de México, Plural, La Vida Literaria, Vuelta, Zarza y Diálogos; en suplementos culturales como “La Onda”, “Revista Mexicana de Cultura”, “Diorama de la Cultura” (1969-1976), “El Heraldo Cultural” (1972-1974), “El Gallo Ilustrado”, “La Letra y la Imagen” (1978), “El Sol de México en la Cultura” (1974-1983) y en “El Semanario Cultural”, de Novedades; en los periódicos El Sol de México, El Nacional (1993), Unomásuno (1984-1988) y en su suplemento “Sábado” (1989-1990, 2001-2002). Impartió clases de Crítica Teatral, Apreciación Estética y Literatura Comparada en el Foro de Teatro Contemporáneo; en el Colegio de Literatura Dramática y Teatro (cldyt) y en Educación Continua de la Facultad de Filosofía y Letras (ffyl) de la unam. Participó en múltiples encuentros académicos y culturales en la Ciudad de México y en el interior del país. Utilizó los pseudónimos de “Emmanuel Robles” y “Emmanuel Robinson” en “El Gallo Ilustrado” y en la revista El Cuento, y el de “Fray Casino”, en la revista Zarza.

Manuel Capetillo Robles Gil, novelista y crítico de teatro, incursionó en el cuento, ensayo, la poesía, el teatro y el guión de radio y televisión. En sus cuentos anuncia la forma de su escritura por medio de imágenes visuales en torno al agua, el viento, el fuego, la tierra, la palabra, lo ritual, el sacrificio, la trasfiguración, con las cuales hilvana una obra densa y compleja, con la pretensión de llegar al absoluto. Desde su primera novela, El cadáver del tío, recurre al ejercicio de la anti-novela, practicado en México por Julieta Campos, Salvador Elizondo y Juan García Ponce, entre otros. En ella muestra una visión apocalíptica del mundo: la desintegración de una familia, la destrucción de una ciudad, la extraña alianza entre gitanos y “gente decente”. Con la tetralogía Plaza de Santo Domingo, se propone el desarrollo de una sinfonía: Propio de la noche (allegro), La galería (scherzo), Monólogo de Santa María (largo o tempo lento), que junto con su texto “Crescendo continuo”, logra cuatro tiempos, cuatro tratamientos, cuatro variaciones de un solo tema, el de la imaginación visual acumulada. El conjunto reflexiona sobre la vida y la muerte, oscila entre la solemnidad y el humor para describir en cada suceso que la alucinación es una experiencia cotidiana. El final de los tiempos, escrita entre poesía y prosa, está organizada en ocho apartados y presenta varias formas de escritura: va del fraseo corto al armado barroco; de la tentativa de escritura automática al aforismo y de la narración a la reflexión; en cuanto al contenido de esta obra de un imaginario testimonio apocalíptico y expone sus inquietudes en varias direcciones: la evocación de su infancia, lo esotérico, lo social, lo literario y lo filosófico. La forma de exponer estas preocupaciones están presentes también en El retorno de Andrés y otros viajes, donde presenta sueños del final de los tiempos; la historia se desarrolla en torno a una familia (tribal), la casa y el jardín; se respira una atmósfera asfixiante, simbolizada por la neblina del paisaje y donde prevalece la incomunicación; mezcla un presente de locura, un pasado borroso y un futuro decadente y lleno de miedos. Su literatura se mueve en el plano de la fantasía abstracta, entre lo onírico y lo absurdo, y tiene implicaciones políticas y sociales. Como poeta configura un espacio metafísico de la creación; su extenso poema Paraíso perdido y recobrado está dividido en tres secciones: Serpiente, Superficie y Escalera; sigue el camino de la Caída y la Salvación desde la perspectiva de la Creación y traza el itinerario de las sustancias temporales y espaciales del universo. Espiral del agua es “un intento por volver a un pasado original”, nuevo, jamás sucedido, “volver a un pasado que está adelante”; sigue la historia de la Creación hasta el reencuentro de ésta con su Creador; los poemas se construyen a partir de las digresiones sobre el tema del agua, como principio regulador de la escritura y de todas las cosas sensibles; en el texto abundan las dualidades: el agua y el sueño, la luz y la oscuridad, la vida y la muerte, el crecimiento y la degradación, lo tangible y lo intangible, el cuerpo y la escritura. Su actividad de crítico también es totalizadora, abarca en ella todos los géneros de autores nacionales e internacionales, al igual que la cinematografía, el teatro, la música y la danza. Su ensayo Límites de la muerte de Virgilio. Hermann Broch: más allá del lenguaje es una meditación filosófica que el autor dedica a la obra central de Broch, La muerte de Virgilio, donde el escritor austriaco relata detalladamente las últimas dieciocho horas de vida del poeta latino, quien busca un sentido para la existencia y Capetillo deduce por su parte que el lenguaje es insuficiente para expresar eficazmente el conocimiento de la muerte.

Seudónimos:
  • Emmanuel Robles
  • Emmanuel Robinson
  • Fray Casino

Instituciones, distinciones o publicaciones


Centro Mexicano de Escritores
Fecha de ingreso: 1972
Fecha de egreso: 1972
Becario

Punto de Partida
Colaborador

El Cuento. Revista de imaginación
Colaborador

Revista de la Universidad de México
Colaborador

Plural. Crítica y literatura
Colaborador

La Vida Literaria
Colaborador

Vuelta. Revista mensual
Colaborador

Diálogos. Artes/Letras
Colaborador

El Gallo Ilustrado. Literatura. Ciencias. Artes Plásticas. Teatro. Cine.
Colaborador

La Letra y La Imagen. Semanario cultural del periódico El Universal Ilustrado
Colaborador

El Semanario Cultural de Novedades
Colaborador

El Nacional
Colaborador

Sábado. Suplemento del periódico Unomásuno
Colaborador

Universidad Nacional Autónoma de México UNAM
Impartió clases de Crítica Teatral, Apreciación Estética y Literatura Comparada en el Departamento de Literatura Dramática y Teatro y en Educación Continua de la Facultad de Filosofía y Letras (FFL)

Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA)
Fecha de ingreso: 1990
Fecha de egreso: 1992
Becario

Sistema Nacional de Creadores de Arte SNCA (SC-FONCA)
Fecha de ingreso: 1993
Fecha de egreso: 2000
Miembro