Enciclopedia de la Literatura en México

Irradiador. Revista de vanguardia. Proyector internacional de nueva estética publicado bajo la dirección de Manuel Maples Arce y Fermín Revueltas

Segunda publicación periódica del estridentismo, con tres números editados en septiembre, octubre y noviembre de 1923. A diferencia de Actual. Hoja de vanguardia, Irradiador tuvo un formato de revista, con 16 páginas de 23.8 x 17.4 cm. El depósito general fue en la Librería de César Cicerón, en Av. Madero 56, y cada número tuvo un costo al público de 30 centavos. Incluía suscripciones por 6 números: $2.00 para México y $2.50 en el extranjero. En los forros se añadía la consigna: “quitará el sueño a los reaccionarios y afirmará todas las inquietudes de la hora presente”.

Irradiador fue la primera revista formal del estridentismo, cuando ya tenía un núcleo central de colaboradores: los escritores Manuel Maples Arce, Arqueles Vela, Germán List Arzubide, Kyn Taniya (Luis Quintanilla), Salvador Gallardo, y los artistas Fermín Revueltas, Jean Charlot, Ramón Alva de la Canal y Leopoldo Méndez. Para estos momentos, la difusión del movimiento estaba en marcha a través de artículos y entrevistas publicadas en Ser, El Universal Ilustrado y Revista de Revistas. Esta labor se fortaleció con la aparición de Andamios Interiores. Poemas radiográficos, de Manuel Maples Arce (1922); La Señorita Etc., de Arqueles Vela (1922); el Manifiesto Estridentista Nº2, (Puebla, 1923); Avión (1917-Poemas-1923), de Kyn Taniya, (1923), y Esquina. Poemas, de Germán List Arzubide (1923).

En los números de Irradiador se observa un trabajo editorial fino, mejor planificado, con una imagen de audaz ordenamiento entre tipografías, espacios gráficos y publicitarios. Existen dos rasgos particulares de la revista: ningún volumen tiene paginación, y dentro de los textos en prosa no se conserva un mismo margen de sangría, sino que inicia el nuevo párrafo debajo del punto anterior. Además de mantener un lenguaje común tanto en poesía como en prosa, Irradiador incluyó un discurso gráfico integrado por fotografías, acuarelas, caricaturas, xilografías, así como una propuesta de caligramas a doble página. Por otra parte, la tipografía de los interiores de Irradiador fue muy similar a la del número 3 de Actual; y también recuerda al diseño de la revista francesa Manomètre (1922-1928), dirigida por Émile Malespine, en cuyo número 4 (abril de 1924) publicó Maples Arce su poema tsf (Telegrafía sin hilos).

Las revistas lograron un sello inconfundible gracias al diseño de Revueltas: atractivas cubiertas y contraportadas en duotono verde, rojo y azul, respectivamente. También realizó la contraportada publicitaria de la cigarrera El Buen Tono, donde combinó audaces tipografías, engranajes y trasposición de planos con las leyendas: Los mejores cigarros, El Buen Tono, Nº1Elegantes, Primores, Gardenias.

 

La búsqueda de Irradiador

Por décadas, Irradiador fue considerada la revista fantasma. Luis Mario Schneider se lamentaba de no haberla conocido,[1] e incluso se especuló su falsa existencia como parte de la mitología estridentista. Sin embargo, List Arzubide la describía en El movimiento estridentista: “Irradiador puso su nombre sobre el borde de la popularidad estridentista y aseguró el espíritu del tiempo”.[2] Manuel Maples Arce relataba en Soberana juventud cómo fue concebida en las reuniones del Café Europa: “De una de esas conversaciones surgió la idea de hacer Irradiador, que emprendí en colaboración con Fermín Revueltas. La nota saliente fue un manifiesto hecho de lemas e irreductibles ecuaciones, que no respetaba a educadoras ni filósofos”.[3] Incluso el periodista Febronio Ortega recordaba en Hombres mujeres: “Esta librería de César Cicerón tiene ambiente estridentista […] En los escaparates sobre la avenida, y en los estantes, están los avisos desplegados de Irradiador, la revista del estridentismo, con esa curiosa disposición tipográfica que recuerda la de una casa de apartments.[4]

Tras años de búsqueda, fueron localizados los dos primeros números de Irradiador en el Archivo de Jean Charlot en Hawai, cuyas copias digitales se incluyeron en la muestra Fermín Revueltas: estructura, forma, color (Museo Mural Diego Rivera, 2002), así como en el libro Fermín Revueltas, constructor de espacios.[5] Meses más tarde fue expuesto el tercer Irradiador, de la Colección Carlos Monsiváis, en la exposición de Leopoldo Méndez (Museo Nacional de Arte, 2002). En la muestra Vanguardia estridentista. Soporte de la estética revolucionaria (Museo Casa Estudio Diego Rivera, 2010) también fueron expuestos y reproducidos en su catálogo homónimo. Esta persistente búsqueda cobró otro afortunado hallazgo. Evodio Escalante recuperó de la biblioteca del Dr. Salvador Gallardo la colección completa, de la cual se hizo una edición facsimilar en 2012 a cargo de la Universidad Autónoma Metropolitana, con un amplio estudio introductorio tanto de Escalante como de Serge Fauchereau. Gracias a estos invaluables rescates, Irradiador devino pieza inseparable del estridentismo que anidó en la ciudad de México entre 1922 y 1924.

 

Irradiador número 1

Imagen 1. Primera de forros de Irradiador, México, núm. 1, septiembre de 1923. Imagen tomada de la ed. facs. a cargo de Evodio Escalante y Serge Fauchereau, México, Universidad Autónoma Metropolitana-Iztapalapa, 2012.

Dio la bienvenida al lector con Irradiación inaugural, advertencia anónima en segunda persona del singular. Fue una mixtura de clasificado periodístico que se valió de frases incendiarias, sarcasmos y escenarios urbanos para retornar a la fraseología del Comprimido estridentista. Llamaba la atención de los lectores interesados en las nuevas corrientes literarias y artísticas, al tiempo que reflejaba la cotidianidad plagada de anuncios, letreros y espectaculares. Su primer fragmento declara:

Es probable que la supraestandarización de todos los sistemas sea para Ud. un ideal suprematista. Ud. es un hombre extraordinario. ¿Sabe Ud.? […] Pero Ud. no se entiende a sí mismo: quizá es Ud. todavía un imbécil. […] Y Ud. tiene miedo de sí mismo. Ud. equivoca la salida y no puede encontrarse. Detective. Fantomas lo cita a Ud. para el Hotel Regis. Voronoff reclama glándulas de mono y el estridentismo ha inventado la eternidad. Pero Ud. no entiende una palabra.

Seguía un caligrama desplegado a doble página, Irradiación estridencial, diseñado por Diego Rivera e integrado con frases de Maples Arce, List, Gallardo y Vela. De construcción divergente, invitaba al lector a unirse al estridentismo y tomar estridentina, “específico infalible contra la pesadez cerebral infecciosa y la miopía espiritual aguda”. En torno a las iniciales de Rivera (DR) aparecían las expresiones: desamodórrense, despiértense, desduérmanse, desharemos, divinisandeces, reciamente, romperemos, ranciolatrías, rastacueros, roncadores, rotitos, para concluir con la frase: “oigan a Manuel Maples Arce”.

Los poemas publicados fueron: “Los poetas de México. 11.35 p.m. Nocturno estridentista”, de List Arzubide; “Jardín”, de Salvador Gallardo (donde aparece un verso emblemático: “la vida es un bostezo fugaz de gasolina”). También apareció “Cita”, de Luis F. Mena; “Votiva y Pianísimo”, del ultraísta Humberto Rivas (ya establecido en México), así como “Ciudad”, de Jorge Luis Borges. Rose Corral asegura que este poema no sólo fue la versión previa que aparecería con algunas modificaciones en Fervor de Buenos Aires (1923), sino la primera colaboración de Borges en una revista mexicana, ocho años antes de publicarse “La Recoleta” en Contemporáneos de septiembre-octubre de 1931.[6]

El número incluyó las primeras partes de dos ensayos: “La rivalidad británico-americana y el petróleo”, de G. H. Martin, y “Las Pirámides”, de Ricardo Gómez Robelo. Y por último, la colaboración de Polo-As (Pedro Echeverría), “A la nariz del guarda-avenida que aprende por exceso de velocidad”, una “carta abierta al México estándar”. De reminiscencias dadaístas, esta carta desafiaba al hombre ordinario: “Nada pesa, nada piensa, nada cree, nada sabe esa vacilatriz. Lupita-cañarita adivinadora por influjo de Juanita, no acierta a darme ese billete del destino del arte […] Desvarío del buen humor. JUANITA, así la llaman. Yerba, luego es humo”.

Las ilustraciones corrieron a cargo de Fermín Revueltas y Jean Charlot. Revueltas presentó en la portada la acuarela El restorán; la xilografía de una urbe de vanguardia en el primer forro, y el diseño para El Buen Tono en la contraportada. Por su parte, Charlot publicó dos xilografías: un pollero y un campesino con su hijo a cuestas. Hacia los años veinte, la xilografía devino el medio idóneo para ilustrar algunas revistas españolas y latinoamericanas como Ultra y Proa.

Al final aparecían cinco avisos. “Manomètre. Directeur: Émile Malespine. Revue polyglotte et supranational. 49 Cours Gambetta. Lyon, France”. El segundo adelantaba: “Próximamente aparecerá Esquina. Poemas, de Germán List Arzubide. La sorpresa literaria del año”. El tercero informaba “ETC. Revista de vanguardia. Directores: David Vela y Miguel Ángel Asturias. No deje Ud. De leerla si desea conocer el movimiento estridentista en Centroamérica. Red. y Ad. 7ª Av. Norte 59. Guatemala, C.A.”. Otro publicitaba la Estación Transmisora de El Universal Ilustrado y La Casa del Radio, en Avenida Juárez 62 (donde Maples Arce transmitió su poema Telegrafía sin hilos en mayo de 1923). El último anunciaba la New York & Cuba Mail Steamship Company, compañía de transportación marítima con sucursal en Cinco de Mayo 16.

Imagen 2. Cuarta de forros de Irradiador, México, núm. 1, septiembre de 1923. Imagen tomada de la ed. facs. a cargo de Evodio Escalante y Serge Fauchereau, México, Universidad Autónoma Metropolitana-Iztapalapa, 2012.

 

Irradiador número 2

Sus páginas fueron destinadas a prosas como “El estridentismo y la teoría abstraccionista” de Arqueles Vela, así como las partes finales de los ensayos de Gómez Robelo y G. H. Martin. A pesar de mantenerse el diseño editorial, la información del primer forro fue renovada. En lugar de la xilografía de Revueltas se añadió un sumario de los colaboradores y el número telefónico de la Librería de César Cicerón, Ericsson 13-46, así como su apartado postal, 77-58. 

“El estridentismo y la teoría abstraccionista” de Arqueles Vela fue un documento esencial, donde enfatizaba las aportaciones del movimiento: “El estridentismo no es una escuela literaria, ni un evangelio estético. Es, simplemente, un gesto. Una irrupción del espíritu contra el reaccionarismo intelectual”. Se aclaró que no existía un arte estridentista, pues su visión no era catalogar una visión estética que iría en detrimento de la libertad creativa. Sin embargo, el tema nodal fue explicar el significado del abstraccionismo, recurso empleado dentro de la poética del estridentismo, que sería “un aporte a las literaturas occidentales”. De acuerdo con el abstraccionismo, “la poesía ancla en una sucesiva exposición de imágenes equivalentes donde se equilibra la notación intuitiva y la valoración mecánica; lo espiritual y sensorial”. El abstraccionismo demandaba una “poesía sincera, sin ordenar la emoción que es siempre desordenada […] Lo real y lo natural en la vida es lo absurdo. Lo inconexo. Nadie siente ni piensa con una perfecta continuidad”. Vela concluye: “Los que confunden al estridentismo con otras tendencias actuales, con una teoría estética, no han leído nada de estridentismo, ni de las otras manifestaciones literarias”.

Gonzalo Deza Méndez, uno de tantos seudónimos de José María González de Mendoza, desplegó su caligrama “La marimba en el patio”, con frases escritas a máquina que representan los tendederos de una vecindad con ropa al sol. En la parte artística, además del diseño de Revueltas para el Buen Tono, en la portada apareció un fragmento del fresco Los mineros de Diego Rivera, que decoraba los patios de la Secretaría de Educación Pública. Jean Charlot publicó la xilografía de una vendedora de ollas, mientras que el escultor Guillermo Ruiz presentó la escultura cubofuturista de una maternidad. De los avisos al final de la revista, se removió el de la Casa de la Radio y se colocó el anuncio de la Librería de César Cicerón: “Toda clase de obras modernas nacionales y extranjeras. Libros científicos y literarios. Depósito exclusivo de las Ediciones del Movimiento Estridentista. Av. Madero 56, México”.

 

Imagen 3. Cuarta de forros de Irradiador, México, núm. 2, octubre de 1923. Imagen tomada de la ed. facs. a cargo de Evodio Escalante y Serge Fauchereau, México, Universidad Autónoma Metropolitana-Iztapalapa, 2012.

 

Irradiador número 3

Imagen 4. Primera de forros de Irradiador, México, núm. 3, noviembre de 1923. Imagen tomada de la ed. facs. a cargo de Evodio Escalante y Serge Fauchereau, México, Universidad Autónoma Metropolitana-Iztapalapa, 2012.

Fue el último número de la colección. Si bien aparece datado en noviembre, Serge Fauchereau, en El estridentismo en el espíritu de la época, pone en duda la fecha por la reseña de La Vie des Lettres, revista que no apareció hasta enero de 1924. Aquí fueron publicados dos poemas, una prosa poética, un ensayo y el caligrama central. También se presentó la nueva sección Notas, libros y revistas que había sido incluida en el número 3 de Actual. Abrió la edición el “Aviso al público” de Gastón Dinner, suizo avecindado en México que vivió la explosión vanguardista en Zurich. Muy cercano a Kyn Taniya, su colaboración tuvo construcción dadá, con frases autónomas que podían leerse en distinto orden. Después aparece “La audición colorida y la sinestesia de los ciegos”, estudio hecho en la Escuela de Ciegos de Villeur, Canne por Émile Malespine, psiquiatra francés y editor de Manométre.

Las páginas centrales presentaron el caligrama “Solsticios Suit Nº2” de Polo As (Pedro Echeverría), el primer poema pentagramático en castellano donde se insertaban palabras con particiones aleatorias que, unidas, conformaban los vocablos “dancingcandescencing” o “electrovelocidancing”, “opio, oro, opio”. Como colofón aparecía la frase: “Todos los originales que se publican en esta revista son rigurosamente inéditos”. Los poemas que cierran el número pertenecen a José Juan Tablada y Kyn Taniya. Desde Nueva York, Tablada envió “Supradimensional”, versión que jamás fue incluida en poemarios posteriores, a pesar de anunciarse como parte del libro Intersecciones. Kyn Taniya presentó Espejismos, un adelanto de su libro Radio. Poema inalámbrico en trece mensajes (1924). Con algunas modificaciones, Espejismos se convertirá en Kaleidoscopio.

En la parte gráfica, Edward Weston apareció en portada con la emblemática fotografía Steel. Armco, Middletown, Ohio, 1922. Leopoldo Méndez colaboró con su xilografía La costurera, lograda concatenación de planos cubistas donde una costurera permanece bajo la mirada de otra mujer que, a su vez, la protege con un enorme manto. Fue la primera obra de Méndez en una publicación estridentista; más tarde haría innumerables ilustraciones para los libros del movimiento y portadas para la revista Horizonte, de la cual fue su editor gráfico. Hugo Tilghman –caricaturista de El Universal Gráfico y creador de tipos populares–, publicó la caricatura de José Juan Tablada que acompaña al poema “Supradimensional”. El anuncio de la contraportada se modificó; aunque permaneció como espacio de El Buen Tono, no fue presentado el diseño de Fermín Revueltas. En cambio, apareció un paisaje sin firma autoral a base de planos superpuestos y edificios con perspectivas trastocadas que anunciaba los cigarros ovalados Radio: “Los cigarros de la época”.

Al final, la nueva sección Notas, libros y revistas, ofreció reseñas y comentarios de obras nacionales y extranjeras. La primera anunciaba el sumario de colaboradores del número xiv de La Vie des Lettres, revista a cargo de Nicolás Beauduin, (anuncio que pone en tela de juicio la fecha del número 3 de Irradiador). Otra nota reseñaba el libro pentagramático de Francesco Cangiulio, del cual hay una nota del editor donde se indica que Polo-As fue el primero en hacer poesía pentagramática, antes que el italiano. También se ofreció el sumario de la nueva revista sintética de F.T. Marinetti, Le Futurisme, que sustituyó al Boletín Futurista de Milán. Después se insertaba un comentario sarcástico sobre Carlos González Peña (crítico del movimiento), que cierra con la sentencia: “¿Es que el Sr. González Peña habrá devenido estridentista?”. Los siguientes fueron adelantos de los libros de Tablada, Intersecciones, “uno de los acontecimientos literarios del año”; y Esquina. Poemas de Germán List Arzubide, que inauguraba las Ediciones del Movimiento Estridentista. Cierra esta sección con un listado de obras de Carlos Gutiérrez Cruz, Bernard Shaw, Vargas Rea, Diego Rivera y Mariano Azuela. En los clasificados del último forro, en lugar del anuncio de la revista ETC, se publicitó “El Universal Ilustrado. Director, Carlos Noriega Hope; Secretario de Redacción, Arqueles Vela. Iturbide 11, México. D.F.”

Por diversos problemas que se desconocen, Irradiador fue suspendida y el grupo tuvo que abandonar la Librería de César Cicerón para buscar nuevos espacios editoriales. A pesar de que se han asociado los posibles contenidos de un cuarto Irradiador con los contenidos del Diorama Estridentista –sección de El Universal Ilustrado con dos entregas, el 10 de enero y el 24 de febrero de 1924–, no se conoce documento que así lo estipule. Sin embargo, vale la pena mostrar a los colaboradores del Diorama: En el primero aparecen poemas de Salvador Gallardo, Jorge Luis Borges, Nicolás Beauduin y Salvador Reyes, ilustrados con el Retrato de W. Kennedy, de David Alfaro Siqueiros y una xilografía de Norah Borges. El segundo contiene poemas de Alfonso Muñoz Orozco, Rafael Lasso de la Vega, Vicente Huidobro, Pedro Garfias, acompañados con obras de Walt Kuhn y María M. De Orozco.

Irradiador ha sido uno de los ejercicios de vanguardia más complejos y propositivos del estridentismo. Además de haberse concebido cuando el grupo estaba ya constituido, reunió entre sus páginas a un sinnúmero de intelectuales y artistas, tanto mexicanos como extranjeros, que intercambiaban materiales con el grupo. Con un discurso atrevido en sus escrituras y su propuesta visual, se constituyó como un laboratorio de auténtica estética vanguardista, donde la ilustración, la xilografía y el diseño representaron el tiempo cambiante de los veintes, así como la construcción de los lenguajes de ruptura que permeaban diversos países de Europa y América Latina.

Imagen 5. Cuarta de forros de Irradiador, México, núm. 3, noviembre de 1923. Imagen tomada de la ed. facs. a cargo de Evodio Escalante y Serge Fauchereau, México, Universidad Autónoma Metropolitana-Iztapalapa, 2012.

Bibliografía

Corral, Rose, “Un poema de Borges en la revista estridentista Irradiador (1923)”, Hispamérica, núm. 104, agosto de 2006, pp. 63-68.

Irradiador. Revista de vanguardia. Proyector internacional de nueva estética publicado bajo la dirección de Manuel Maples Arce & Fermín Revueltas, Edición facsimilar, Evodio Escalante y Serge Fauchereau (eds.),  México, Universidad Autónoma Metropolitana-Iztapalapa, 2012.

List Arzubide, Germán, El movimiento estridentista, México, Secretaría de Educación Pública (Cuadernos de Lectura Popular), 1967.

Irradiador. Revista de vanguardia. Proyector internacional de nueva estética publicado bajo la dirección de Manuel Maples Arce & Fermín Revueltas, Manuel Maples Arce y Fermín Revueltas (eds.), México, 3 vols., (septiembre, octubre y noviembre, 1923).

Maples Arce, Manuel, Diorama Estridentista, Páginas literarias de El Universal Ilustrado (México), 10 de enero y 21 de febrero de 1924.

----, Soberana juventud, Madrid, Plenitud, 1967.

Ortega, Febronio, Hombres, mujeres, México, Aztlán, 1926.

Schneider, Luis MarioEl estridentismo o una literatura de la estrategia, México, Ediciones de Bellas Artes, 1970.

Zurián, Carla, Fermín Revueltas. Constructor de espacios, México, Ediciones RM/ Instituto Nacional de Bellas Artes, 2002.

----, Estridentismo: Gritería provinciana y murmullos urbanos. La revista Irradiador, Tesis de maestría en Historia del Arte, México, Universidad Nacional Autónoma de México, 2010.