Un juzgado de tránsito de la ciudad de Panamá es tomado por un grupo de taxistas que buscan que se escuchen sus demandas. El personal y los ciudadanos que tramitaban en la oficina resultan secuestrados. Entre juegos y momentos cómicos absurdos, todos los involucrados en el evento se descruben con virtudes y defectos, como seres humanos y como pertenecientes al grupo humano que denominamos panameños. Luego de las largas horas esperando en vano que la policía o los medios reaccionen, la tensión se acumula entre todos y ocurre un acto de violencia.
En seguida son llevados por dos nuevos y misteriosos personajes a un lugar que también es un juzgado de tránsito, pero que no se parece en nada al juzgado anterior. Ahí cada uno debe responder por sus acciones y por el tiempo que les fue otorgado. ¿Dónde están? ¿Quién los va a juzgar? ¿Están en tránsito hacia dónde? Esta comedia con humor 100% panameñó, nos llevará de las ligerezas del pensamiento de nosotros mismos, a las profundidades de lo que tememos y odiados.
¿Quiénes somos? ¿A dónde vamos? ¿Qué es el tiempo? Tomemos un libro de poesía (panameña) y emprendamos juntos este viaje a través de la maravilla del teatro, para recordar que todos somos pasajeros en tránsito.