Nació en Tapachula, Chiapas, el 8 de diciembre de 1947; muere en la Ciudad de México, el 13 de octubre de 2003. Dramaturgo y ensayista. Estudió en la Escuela de Arte Teatral del INBA. Fundador del grupo Debutantes 15 y miembro de grupos teatrales de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. Guionista de la serie radial San Martín de la Piedra y de las telenovelas: Caminemos, La pasión de Isabela (1984), Cuna de lobos (1986), Tal como somos (1987) y En carne propia (1991). Se han puesto en escena sus obras: Lenguas muertas (1974), Tríptico de juegos: Juegos impuros (Universidad de Georgetown, Estados Unidos, 1974), Tríptico de juegos: Juegos profanos (III Festival Internacional de Teatro en Venezuela, 1976; México, 1985), Pin Pong de Arthur Adamou (1976), Séptimo mandamiento: no robarás–tanto (de Darío Fo, 1981), El presente perfecto (1982), El brillo de la ausencia (de Oscar Wilde, 1983), El dandy del Hotel Savoy (VI Festival Latino de Nueva York en México, 1990) y Final de viernes (1993). Colaborador de El Gallo Ilustrado. Becario del CME, en teatro, 1971 y 1974. Miembro del SNCA desde 1994. Premio del Concurso de Autores Inéditos 1970. Premio Máscaras Morelia 1971 por Tríptico de juegos: juegos fatuos. Premio a la Mejor Radionovela Social 1973–1976 por San Martín de la Piedra. Premio Juan Ruiz de Alarcón 1981 y Premio Heraldo de México 1982 a la mejor obra del año por La rosa de oro. Medalla Juan Rulfo 1988 como homenaje y reconocimiento a su trayectoria literaria. Su obra El eclipse obtuvo seis reconocimientos, entre ellos, el Premio Juan Ruiz de Alarcón 1990. Premio Sor Juana Inés de la Cruz 1991. Premio Chiapas de Literatura Rosario Castellanos 1991. Premio Juan Ruiz de Alarcón 1991. Premio de la Asociación de Críticos de Nueva York 1992 a la mejor telenovela. Premio Estrella de Plata 1994 por Final de viernes.
Estudió en la Escuela Normal de Maestros del Instituto de Ciencias y Artes del Estado de Chiapas. Es autor de San Miguel de las tinieblas, en la que recreó el tema de la oncocercosis, enfermedad muy difundida en Chiapas. A partir de entonces combinó sus estudios con la lectura de obras de teatro y la actuación en diversos grupos teatrales (1963-1969). Participó en los concursos convocados por el Instituto Nacional de Bellas Artes (inba) en la Ciudad de México. Trabajó en la radiodifusora Radio Cadena Nacional, de Tuxtla Gutiérrez y en los periódicos Es y Tribuna, en los que escribió sobre el movimiento estudiantil de 1968. Participó como actor en La noche de los asesinos, de José Triana, entre 1968 y principios de 1969. En este último año se inscribió en la Escuela de Arte Teatral (hoy, Escuela Nacional de Arte Teatral enat) del inba (1969-1971). Trabajó con Hugo Argüelles y supo aprovechar su cercanía y biblioteca para superarse profesionalmente, aunque nunca perteneció a su taller de teatro. En 1976 trabajó para Promotora Cinematográfica Mexicana (procinemex) y un año después, con Irene y Miguel Sabido, escribió guiones para telenovelas de corte didáctico, como Acompáñame y Caminemos. Hizo adaptaciones para las telenovelas El amor llegó más tarde (1978), Ardiente secreto (1979), El árabe (1980) y otras. A invitación de Carlos Téllez escribió La pasión de Isabela (1984), a la que siguieron muchas más; la de mayor éxito fue Cuna de lobos (1986). Miembro de la Sociedad General de Escritores de México (sogem), donde ha impartido clases y conferencias; ha coordinado la Escuela de Escritores de Televisión Vía Satélite (televisa). Fue uno de los autores representativos de la nueva dramaturgia mexicana, cuyo ciclo inicial fue apoyado por la Universidad Autónoma Metropolitana (uam), dentro del cual estrenó El presente perfecto (1982). Representó a México en el Festival Internacional de Teatro de Venezuela, con Juegos profanos (1976) y con esta misma obra inició la temporada itinerante de la Compañía Nacional de Teatro (cnt) del inba, en 1985. Su teatro se ha representado en provincia, el extranjero y la Ciudad de México y ha obtenido varios premios.
Carlos Olmos Morga ha combinado la creación teatral con la escritura de melodramas para la televisión. Representativo del teatro del absurdo, es uno de los dramaturgos que explotan el humor negro. Sus temas recurrentes son los juegos psicológicos, las relaciones destructivas, la lucha por el poder, la crítica a la familia y a la religión como instituciones sociales, la trasgresión de valores y las pasiones humanas. Sus personajes se mueven en ambientes cerrados y en situaciones límite; el sueño, la fantasía, la evasión, la locura, la soledad, la frustración, la añoranza y la crisis de identidad delinean sus perfiles. En Tríptico de juegos (Juegos fatuos, Juegos profanos y Juegos impuros) hace una sátira de las relaciones familiares y de la moral de la provincia mexicana; en él los roles de identidad (padres e hijos, jóvenes y adultos) se trasgreden mediante el juego y la evasión; el incesto, el crimen y la homosexualidad agobian a los personajes. En Presente perfecto las relaciones de poder, social y de pareja, se manifiestan al interior de una preparatoria, microcosmos del ámbito provinciano, en donde el pasado de los personajes les cobra sus errores. En Las ruinas de Babilonia lleva el sometimiento a tal grado que para los personajes, una pareja de ancianos, está prohibido soñar, pensar o cuestionar el status quo, lo que no impide que vivan en el caos. El personaje central de Lenguas muertas se vale de sus sueños para engañar y dominar al pueblo, hasta que la corrupción y el poder destruyen su juego. En La rosa de oro hace una alegoría sobre el poder a partir de personajes lumpen que rompen con la normatividad social; en algunos pasajes, a través del personaje-poeta, cita a Cernuda, López Velarde, Pellicer, Pacheco, Becerra y otros como un homenaje. El brillo de la ausencia maneja el terror psicológico que afecta a los cuatro personajes sobrevivientes del movimiento estudiantil mexicano de 1968, quienes añoran los cambios que trajeron los sesenta con la música, las ideas políticas y las drogas. El eclipse es la analogía entre dicho fenómeno natural y la pugna generacional y la crisis de los valores que se desarrollan en el ambiente asfixiante de la costa chiapaneca. En Atardecer en el trópico recrea los años de infancia en Tapachula y el mundo sureño a través de la mirada de un niño. En El dandy del Hotel Savoy, obra homenaje a Oscar Wilde, hace una defensa de los valores y las pasiones humanas, presenta la etapa final de la vida del escritor, su estancia en la cárcel y el choque con la sociedad victoriana del siglo xix, debido a su homosexualidad. En Final de viernes, comedia ligera ubicada en la Ciudad de México, combina los recursos teatrales con los del melodrama y el video como un homenaje a la televisión, retratando en ella la vida interior de la mujer frente a lo convencional. En Aventurera, homenaje a las rumberas y al cine de los cuarenta, adapta el guión escrito por Álvaro Custodio para la película del mismo nombre. En general, sus melodramas para la televisión abordan temas como la planificación familiar (Acompáñame), la educación sexual (Caminemos), determinada época (La pasión de Isabela), la superchería (El extraño retorno de Diana Salazar), el poder y la familia con recursos de la novela negra (Cuna de lobos y En carne propia), etcétera.
Carlos Olmos. Juegos profanos
Lectura a cargo de: Francesca Guillén y Waldo FaccoEstudio de grabación: Radio UNAM
Dirección: Eduardo Ruiz Saviñón
Operación y postproducción: Inti Terán/ Fabiola Rodríguez
Año de grabación: 2013
Género: Teatro
Temas: Carlos Olmos (Tapachula, Chiapas, 1947- D.F., 2003). Escritor, dramaturgo y guionista. Estudió en la Escuela de Arte Teatral del INBA y desde muy joven participó en distintos grupos teatrales en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. Algunos de sus guiones para obras de teatro y telenovelas han sido representados en distintos escenarios de México y Latinoamérica con gran aceptación del público. Fue becario del Centro Mexicano de Escritores en 1971 y 1975 y miembro del Sistema Nacional de Creadores. Entre los reconocimientos que recibió por su trabajo están el Premio Juan Ruiz de Alarcón de la Asociación de Críticos de Teatro (1981 y 1990) y el Heraldo de México (1982). De entre sus obras de teatro destacan “Lenguas muertas” (1974), “La rosa de oro” (1981), “Oscar Wilde. El dandy del Hotel Savoy” (1990) y “El eclipse” (1990). Entre los varios guiones para televisión que escribió se encuentran “Cuna de lobos” (1986) y “Sin pecado concebido” (2001). “Juegos profanos”, la pieza de teatro que se presenta en esta ocasión, es una extraña historia de apego y demencia entre dos hermanos. Mientras éstos dialogan, dos testigos se convierten en cómplices de la locura que se apodera de los jóvenes. Esta obra forma parte de la trilogía titulada “Tríptico de juegos”, a la cual también pertenecen “Juegos fatuos” (1971) y “Juegos impuros” (1974). Esta versión de “Juegos profanos” cuenta con la dirección de Eduardo Ruiz Saviñón y la actuación de Francesca Guillén y Waldo Facco y fue montada en la Sala Julián Carrillo de Radio UNAM en octubre de 2013. En razón de la puesta teatral y para respetar el ritmo de la misma, la obra fue montada en un archivo de audio con duración de poco más de una hora. Esto puede hacer más lenta la descarga del mismo. D.R. © UNAM 2014
Instituciones, distinciones o publicaciones
Centro Mexicano de Escritores
Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura INBA
Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura INBA
Centro Mexicano de Escritores
Premio Xavier Villaurrutia de Escritores para Escritores
Sistema Nacional de Creadores de Arte SNCA (SC-FONCA)
Sociedad General de Escritores de México (SOGEM)
Premio Nacional de Dramaturgia Juan Ruiz de Alarcón
Premio Nacional de Dramaturgia Juan Ruiz de Alarcón
Premio Sor Juana Inés de la Cruz [histórico]
El Gallo Ilustrado. Literatura. Ciencias. Artes Plásticas. Teatro. Cine.
