“Siempre entre rupturas y reconciliaciones formales; contradictorio, incursionando en lenguas y tradiciones, experimentando nuevos estilos: humorístico, irónico y escéptico, Tablada nos legó una obra vasta y multifacética que sigue siendo un rico venero para creadores y críticos.” Al poeta, a la poesía de José Juan Tablada (1871-1945) dedica Esther Hernández Palacios los cinco ensayos aquí reunidos. Como los creadores, los críticos definen y deciden, en la senda de su oficio, los temas y los géneros en que mejor se desenvuelven. Esther ama la poesía; y es a la poesía y a los poetas a quienes ha entregado las mejores horas de su jornada intelectual. En El crisol de las sorpresas, la autora perfila el camino poético recorrido por el poeta del modernismo a la vanguardia; pero muestra también el asedio, de más de una década, de una investigadora entregada, intelectual y efectivamente, a su objeto de estudio. Con sinceridad sapiencial confiesa que aún está lejos de concluir su incursión en la vastísima obra de Tablada: “El crisol (nos señala) sigue despidiendo luces y colores que yo aún no percibo; considero sin embargo que es momento de compartir lo hallado”.