México ha sido siempre tierra de poetas, pero la situación actual no tiene paralelo histórico. Hay unos 600 poetas jóvenes que han empezado a publicar después de nuestras antologías. Poesía en movimiento (1966), Poesía joven de México (1967) y Ómnibus de poesía mexicana (1971). Esta Asamblea de poetas jóvenes de México reúne a 164 nacidos entre 1950 y 1962.
El concepto de asamblea, el método para reunirla y presentarla, han sido creados para un caso sin precedentes: una explosión de la población poética que, como fenómeno de conjunto, rebasa los marcos ordinarios de la crítica y resulta difícil de apreciar.
Desde mediados del siglo XIX, hay un crecimiento sostenido de la poesía mexicana, una tradición creadora, una autonomía y originalidad que México no ha logrado en muchos campos (artísticos, intelectuales, científicos, económicos, deportivos). No hay razón alguna para suponer que esta tradición vaya a interrumpirse. La abundancia, la juventud, cierta falta de oficio, algunos cambios de gusto, la dispersión de grupos y publicaciones, hacen confuso el panorama. Pero de la abundancia quedarán las excepciones, el tiempo corre, el oficio se adquiere: la confusión oculta una explosión de salud.