Enciclopedia de la Literatura en México

La Sociedad Nezahualcóyotl

La Sociedad Nezahualcóyotl, fundada el 3 de agosto de 1875,[1] no tuvo ninguna relación con aquella agrupación del mismo nombre instalada por Manuel Acuña en 1868.

Esta nueva Sociedad Nezahualcóyotl nació de la escisión entre los socios de la Sociedad Dramática Alianza, en una de sus sesiones. El motivo del rompimiento fue el siguiente: la Sociedad Dramática Alianza, establecida en 1873, decidió formular su reglamento, y con este móvil convocó a sus socios a una reunión en casa de Agustín Alba. A este acto asistieron Antonio Hermosa, José de la Fuente, Luciano Montes de Oca, Manuel Llera y José Peñajera. En él se formaron dos bandos: uno pedía que la agrupación estuviera integrada por tres grupos (dramático, literario y filarmónico) con su órgano de publicidad común; el otro, apoyado por el gobierno, pedía que la sociedad tuviera una orientación dramática.

De esta manera quedó formulado el plan de una nueva corporación, derivado de aquel grupo que pidió actividades dramático-literarias y filarmónicas para la Sociedad Alianza. Este nuevo centro se llamó Sociedad Nezahualcóyotl y tuvo como finalidad el fortalecimiento de la literatura nacional, estimulando a los autores dramáticos y a los poetas, al llevar a escena sus obras y al publicar sus composiciones. La dirección de la mencionada agrupación quedó a cargo de José María Rodríguez y Cos, Jesús Sánchez Mireles, Manuel Cervantes, Manuel de la Fuente, Agustín Alba, Joaquín Diego Moreno y Joaquín Negreiros. Proyectóse en esta reunión celebrar una sesión especial el 13 de noviembre del mismo año en la casa número 16 de la calle de La Merced, para que los socios recibieran distintivos, diplomas y billetes para la ceremonia inaugural de la asociación que tuvo efecto el día 15 del mismo mes en el teatro Arbeu. El programa de esa noche, según nos dice Olavarría y Ferrari, constó de veintiún números entre oberturas, discursos, poesías, piezas de canto y piano, así como la representación de una obra de Bretón de los Herreros, dirigida por Manuel Peredo. En esta función tomaron parte los socios: Francisco Álvarez de la Cadena, José María Peña Roja, Manuel Llera, Delfino Thevin, Manuel Cervantes, Rafael Rebollar, Eduardo Zárate y Gabriel Malda.[2]

El reglamento estableció tres clases de socios: activos, honorarios y protectores. Los miembros activos se repartían en las secciones de letras, dramática o filarmónica. Todas las composiciones presentadas por escrito debieron tener primera y segunda lecturas. Comprometióse la sociedad a celebrar una función mensual en la cual se favoreciera a los autores mexicanos. A cargo de la sección literaria quedó la redacción del periódico que fue órgano de la corporación. Las personas que desearan ingresar como socios deberían ser postuladas por tres miembros y además presentarían una composición en prosa o verso. La actividad de este grupo literario se limitó a organizar veladas, ayudar a las escuelas o academias que se establecieran y rendir los dictámenes de los trabajos presentados, para lo cual se reunían cada quince días.[3]

El grupo de actores que constituían la sección dramática, la cual tenía como fin la representación de obras mexicanas, estuvo ligado al literario, ya que el dictamen sobre una pieza teatral lo daba la sección literaria a cargo del señor Manuel Cervantes. La primera función del grupo dramático fue el 29 de enero de 1876, con la representación de la escena final de Medea, el drama Después del duelo (traducido del francés por Peredo) y el juguete cómico de Santiesteban Ladrón y verdugo.

En el Teatro Principal se celebró la segunda función dramática a fines de febrero de 1876. Al hablar Altamirano de esta función dijo que era dada por una de las asociaciones más numerosas y mejor organizadas de México.[4] En esta función se representó La piedra de toque, de A. Zamora y Caballero, dirigida por Manuel Peredo, habiéndose distinguido la actriz Adela V. de Álvarez, el actor Gabriel Malda y el galán cómico Ruiz Sánchez.

Con todo entusiasmo la Sociedad Nezahualcóyotl ofreció al filántropo y amante de las letras Ramón Terreros un concierto a fines de septiembre de 1876.

El maestro Ignacio Manuel Altamirano fue nombrado presidente de la sociedad a principios de marzo de 1876. En las sesiones sucesivas Altamirano prometió que disertaría acerca del teatro en general y de cada poema dramático en especial. La primera disertación oral la realizó el 16 de marzo del mismo año sobre “Los orígenes del teatro en general”, habiendo durado su erudita exposición hora y media. No cabe duda que esta intervención de Altamirano hizo que la sociedad se colocara en un sitio de privilegio en medio de las demás sociedades de su tiempo.[5]

La mesa directiva del año de 1877 estuvo integrada por: presidente, José E. Bustillos; secretario, Francisco Álvarez de la Cadena; presidente del grupo literario, Ignacio Manuel Altamirano; del grupo dramático, Manuel Peredo, y del filarmónico, Julio Ituarte. Las tertulias literarias tuvieron lugar dos veces al mes en el salón de San Juan de Letrán número 5, después en el callejón de Betlemitas casa número 8. En estas reuniones tomó la palabra el maestro Altamirano, disertando en una ocasión sobre los “Poetas nacionales” y en otras sobre “La poesía de Lord Byron”. La actividad dramática de esta asociación estuvo representada en este año por el drama sacro La Pasión de Jesucristo, en el mes de marzo, y en octubre pusieron en escena el drama titulado Vicio y virtud y la pieza cómica Dos sordos.[6]

En el mes de octubre de 1877 se inició la publicación de un periódico órgano de la Sociedad Nezahualcóyotl, que llevó su nombre. En este periódico, que primero fue quincenal y después semanario, colaboraron Manuel Cervantes Ímaz, Agustín F. Cuenca, José María Rodríguez y Cos, Gerardo Silva, Ignacio M. Altamirano, Manuel Peredo, Vicente Alcaraz, Ildefonso Estrada y Zenea, Alberto Díaz Rugama, J. Gabriel Malda, Antonio Hermosa y José de la Fuente, y las socias Josefa Ocampo de Mota, Refugio Argumendo de Ortiz y Herlinda Rocha.[7]

En el diario El Federalista del 18 de octubre de 1876 se lee la noticia de que con el nombre de Nezahualcóyotl les ha llegado el primer número de la revista órgano de la sociedad del mismo nombre. Tal vez los números subsiguientes no pudieron publicarse, por razones desconocidas, hasta el 22 de octubre de 1877. De este periódico sólo existen siete ejemplares numerados del dos al ocho en la Hemeroteca Nacional; el último es del 3 de febrero de 1878.

La Sociedad Nezahualcóyotl inauguró su teatro en 1878 con una obra de Agustín F. Cuenca, La cadena de hierro. En el mes de enero del mismo año Altamirano fue reelegido presidente del grupo literario, Agustín F. Cuenca ocupó la vicepresidencia, fue secretario Vicente Alcaraz y tesorero Gerardo Silva.

En 1879 la asociación inauguró una serie de cursos o academias gratuitas a cargo de los socios más destacados. Esta labor social y cultural tan benéfica en la época fue desempeñada por los socios que a continuación se mencionan con sus respectivas cátedras: Manuel Peredo impartía Prosodia, Arte poético, Elementos de la literatura y Ejercicios prácticos de declamación aplicada a la alta lectura, la oratoria y la representación teatral; José G. Malda, Estética; Vicente Alcaraz, Español y Matemáticas; Manuel C. Ímaz, Historia y Pedagogía; Alberto Díaz Rugama, Teneduría de libros por partida doble y Contabilidad fisal; Juan Arsinas, Baile Teatral; Música e idiomas por otros socios.[8]

Tal vez para el mes de mayo de 1879 se afirmó que la Sociedad Nezahualcóyotl había desaparecido, por lo que Vicente U. Alcaraz negó tal afirmación en la gacetilla La Libertad.[9]

Para 1880 la asociación representó La Traviata. Esta corporación que tuvo por lema “Amor a las bellas artes, unión y progreso”, fue paulatinamente decayendo hasta que desapareció años más tarde.

La actividad desarrollada por la Sociedad Nezahualcóyotl fue considerable desde todos los puntos de vista; su labro fue tanto literaria como educativa; en ella se advierten los anticipos de una escuela superior de letras, algo así como la Escuela de Altos Estudios o nuestra actual Facultad de Filosofía y Letras. A ella asistieron las personalidades más representativas de la época, como Altamirano, Cuenca, Peredo, Ímaz y otros que son un baluarte de las letras del siglo xix.

La lista de personas que integraron la Sociedad Nezahualcóyotl fue numerosa; entre sus socios pueden mencionarse a:

Señoras Adelaida V. de Álvarez de la Cadena, Matilde Arbeu de Macedo, Soledad S. de Lefebre, Rafaela H. de Betancourt; señoritas María Villalobos, Paz Arcipreste, Julia Arbeu, Herlinda Rocha, Amalia Rocha, Carlota Gutiérrez, Emilia Serrano, Liberata Serrano, Carolina O’Horan.

Señores Sebastián Lerdo de Tejada, José María Rodríguez y Cos, Jesús Sánchez Mireles, Manuel Peredo, Antonio Hermosa, José de la Fuente, Manuel Cervantes, Manuel Llera, Agustín Alba, Manuel de la Peza, Luciano Montes de Oca, José María Peñarroja, José Gabriel Malda, Juan Rondero, Joaquín Negreiros, Francisco Álvarez de la Cadena, Porfirio Macedo, Francisco Macedo, Antonio Valle, Lauro Beristáin, Agustín Roldán, Juan Domínguez, Porfirio Pastor, Ruperto Betancourt, Heliodoro Betancourt, Ignacio Betancourt, Ricardo Tapia, Pedro Inclán, Manuel Pardo y Mangino, Lorenzo Carrión, Joaquín Diego Moreno, Delfino Thevin, Eduardo Zárate, Eugenio Castillo, Lorenzo Prieto, Juan Hernández Ruiz, Carlos Rodríguez y Cos, Juan B. Vega, Luis Arteaga, Ignacio García Gutiérrez, Nicolás Guerrero, Adolfo Ruiz Sánchez, Vicente Alcaraz, Luis Álvarez y Guerrero, Leopoldo Zambrano, Ramón Alcalde, Tomás Acevedo, Eduardo G. Gallo, Eduardo Ortiz, Agustín Cuenca, Manuel Portillo, Gerardo Silva, José Rafael Álvarez, Mariano Bárcena, Rafael Rebollar, Antonio Rivera y Mendoza, Francisco Urgell, Eugenio Gutiérrez, Luis G. Ortiz, Vicente Morales, Niceto Zamacois, Joaquín Téllez, Manuel Bustamante, Baltazar Gómez, Manuel Arias Moreno, J. Servín, Jesús Mancera, Ramón García Raya, Félix M. Alcérreca, Manuel Herrera, José M. Mendoza, José X. Cortés, José González, Martín González, Estanislao Sandoval, Jesús Gómez, Alberto G. Bianchi, Braulio Domínguez, Jesús Guerrero, Manuel Acevedo, Celestino Tapia, Clemente Venegas, Joaquín Garibay, Gabriel Garibay, Francisco Garibay, Manuel Ruiz, Pablo Velasco, Antonio Montiel, Juan Sánchez, Othón Guerrero, Librado Suárez, Daniel Palma, Candelario Guzmán, Enrique González, Filiberto Pineda, Alberto Bianchi, Feliciano Pérez, José Dolores Turincio, Manuel Barreda, José Pacheco, Florentino Portillo, Plácido Lagar, Eduardo R. de San Miguel, Mariano Navarro, Francisco Rivera, Mariano Abogado, Patricio Urdanivia, Juan Cordero, Jesús Nava, Francisco Cordero, Juan Pineda, Francisco Álvarez, José Servín, Emigdio Carrillo, Ángel Islas, Pedro Cortés, Bartolomé Bauzá, Pedro Díaz Verdeja, Rafael González, Miguel Peña, Eugenio Toussaint, Manuel García Aguirre, Nicolás del Río, Juan Pinal, Emilio Arteaga, Pedro Dalcout, Jesús Mercado, Esteban Tirado, Emilio Quiroga, Antonio Gutiérrez, Jesús C. Acosta, Martín Corona, Eusebio Lezama, Manuel Yáñez, Luis Castañeda, Ángel Quiroz, Teodosio Moreno, Enrique Ugalde, Francisco Eris, Jesús G. Gaviño, José Barrera, Alberto Lombardo, Enrique Guasp de Peris, Manuel Peralta, Benito Cisneros, Ignacio Velasco, Agustín Romero, José Cortés y Frías y Francisco Pimentel.


MATERIAS RELACIONADAS

Altamirano, Ignacio Manuel Bianchi, Alberto G. Cuenca, Agustín F. Ortiz, Luis G. Peredo, Manuel Pimentel, Francisco Rodríguez y Cos, José María Zárate, Eduardo Emilio