Poeta de robusta inspiración, resonante de ecos antiguos, Joaquín Méndez Rivas realizó una abundante y desigual obra poética (Los poemas estudiantiles, 1921; Madrigales escritos con sangre, 1922; Geórgicas, 1923; Las tristezas humildes, 1928) y dramática (Cuauhtémoc. Tragedia, ilustrada por Diego Rivera, 1925), en la que pueden encontrarse pasajes de calidad lírica.

Fue miembro fundador y el primer egresado de la Escuela Libre de Derecho. Participó como redactor de La Falange (1922-1923). Dirigió la Biblioteca Nacional de 1926 a 1928, periodo durante el cual obtuvo la donación del archivo del presidente Juárez y un juego de copias de las cédulas del catálogo de la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos. Organizó el Primer Congreso Nacional de Bibliotecarios y promovió una serie de conferencias sobre Literatura y Teatro, así como exposiciones documentales. Fue catedrático en la Universidad Nacional de México (hoy, Universidad Nacional Autónoma de México, unam) y de la Universidad de Maine, en los Estados Unidos. Colaboró durante muchos años en programas culturales de la radiodifusora xew.

Joaquín Méndez Rivas Echenique se dio a conocer con Los poemas estudiantiles, libro de excesos retóricos en el que lo mismo se ocupa de temas como el amor y la belleza y de aspectos nimios, como los objetos que lo rodean. Esta grandilocuencia expresiva y sentimental se va atemperando en sus obras posteriores. Madrigales escritos con sangre, la pasión amorosa y el sufrimiento se vuelven una experiencia más íntima y sutil, mientras que en Geórgicas se refiere a la condición humana, que trasciende a través del cristianismo. Continúa esta línea temática en Las tristezas humildes donde busca el “óptimo y sereno sentido de la vida”, a través del amor y del arte que, indefectiblemente, conducen a Dios. Musa morena recoge algunos poemas de sus libros anteriores –casi todos reelaborados– y agrega otros nuevos, de tema nacionalistas y algunas composiciones dedicadas a amigos y conocidos. Cuauhtémoc, su única obra dramática publicada, es una muestra tardía de teatro en verso en la que reivindica el mestizaje sobre la actuación de los españoles en los últimos días de la Conquista. Memorias de un catedrático del aire es un importante testimonio de los temas, preguntas y anécdotas que surgían en los programas radiofónicos en los que participaba al lado de Álvaro Gálvez y Fuentes, Jesús Sotelo Inclán y el locutor Pedro de Lille. Interesado por la niñez tradujo, en colaboración con Luis Mac Gregor, una serie de libros infantiles.