Estudió licenciatura y maestría en Letras en la Universidad Nacional Autónoma de México (unam), directora del Museo Tecnológico y asesora de Difusión Cultural para los Trabajadores en la Comisión Federal de Electricidad (cfe); directora general de Radio, Televisión y Cinematografía de la Secretaría de Gobernación y coordinadora del Teatro de la Nación del Instituto Mexicano del Seguro Social (imss) (1976-1982). Con Guadalupe Amor, Carmen Andrade, Beatriz y Amalia Castillo Ledón, Amparo Dávila, Guadalupe Dueñas, Mercedes Manero de Gertz, Ángeles Mendieta Alatorre, Ester Ortuño de Aguiñaga y Cordelia y Margarita Urueta participó en el taller literario de Fausto Vega y Agustín Yáñez. Fue presidente del Instituto de Estudios Socio Históricos del Patronato Nacional para la Defensa del Tesoro Arquitectónico de la Ciudad de México, del Patronato de Rehabilitación del Bosque de Chapultepec; del Ateneo de Mujeres y de la ii Conferencia Latinoamericana en Pro de los Derechos Humanos de la Minoría Judía en la ex Unión Soviética. Creó y fue presidente del Patronato del Claustro de Sor Juana. Colaboró en las revistas Mujeres, El Rehilete (como coeditora) y Ábside.

Margarita López-Portillo y Pacheco, ensayista, narradora y poeta, difundió la obra de Sor Juana en tres de sus ensayos. Sobresale su poemario Los días de la voz, desvinculado de cualquier perfección formal, como una lírica religiosa, intenta establecer un diálogo con Dios en que expresa de manera singular su concepción del cristianismo. En sus cuentos Pasos en la escalera presenta, en un ambiente sórdido y opresivo, el tema de la muerte. Sus novelas se desarrollan en un escenario campirano y Toña Machetes se adaptó como película.