Enciclopedia de la Literatura en México

Diez colores nuevos

En este volumen se reúne todo el material crítico que apareció con motivo de la primera edición de Diez colores nuevos y las traducciones al francés e inglés hechas por Sergio René Madero Báez y John Oliver Simon. Además, se incluye una selección de versos que inspiraron dichos poemas y los comentarios de Germán List Arzubide, Salvador Novo, Elías Nandino, Luis Alfredo Arango, Fernand Verhesen, Miguel Donoso Pareja y Jaime Labastida, entre otros. El arcoíris que nos propone Otto-Raúl es una profunda mirada al ser. Por lo mismo, no cualquier pintor la puede incluir en su paleta. Tampoco quienes ven colores al leer estos hermosos poemas han logrado el estado de empatía ideal para disfrutar esta literatura pequeña en su construcción, inmensa en su iluminación. Enirio, orjuz, anab, anadrio, dunia, gaorín, yemalor, vainumio, tuang y aíf son sólo la palabra; su creador lanza destellos cargados de imaginación a lo profundo de nuestra conciencia.

* Esta contraportada corresponde a la edición de 1993. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.


La poesía consigna la creación de universos insospechados. Ante ella están nuestros sentidos abiertos a un más allá de todo lo que habíamos contenido en la experiencia de la vida. Diez colores nuevos es un libro inigualable para hacernos ver por medios poéticos lo invisible y para traer a las pupilas de la imaginación las tonalidades internas del existir: “el color de las frutas más amargas”, “el primero y el último color del mundo”, “el color de los actos impuros”, “el color de la alegría / y de la buena suerte”. En este libro, Otto-Raúl González se da gusto —y nos da gusto— renovando la gama sensible de la visualidad, como quien enseña a ver desde el principio, o ver más hondo, o más alto. Además, la denominación de este iris insólito se presenta con sus nombres casi alquímicos o de evocadoras resonancias: Orjuz, Anab, Anadrio, Vainumio... Al cruzar esa frontera de la designación de colores que no se sospechaban, no sólo queda en estado lustral la infinita variedad de lo que resalta a la vista, pues también nuestros ojos resultan rescatados de sus modos tradicionales de mirar. Aquí el poeta cumple con lo que perfilara en su momento Vicente Huidobro: “Todo es nuevo cuando se mira con ojos nuevos”.
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2004. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.