Historias en que se observa el orden del tiempo, en que se refieren los sucesos por orden del tiempo: crónicas. Para vivir aquí es una colección de crónicas y Cristina Pacheco su gran recolectora. Recoge observaciones, conversaciones, noticias, imágenes reales, palabras escuchadas: instantes de la Ciudad de México. Los retiene e impide que el olvido haga su labor: les da permanencia y vida perenne. Gracias a ella los héroes anónimos de la ciudad adquieren identidad; su estilo decantado y vivaz los hace andar por las páginas. La voracidad de esta ciudad antropófaga que día a día intenta tragarnos a todos es develada en su justa contundencia. De amor y odio es su tesón, de calidad generosa su paciencia para exponerla.
En este libro Cristina Pacheco mantiene al lector en el juego de reflejos de un vasto mosaico en el que se reconoce y desconoce; en el que invención y biografía, fascinación e indiferencia le plantean un proyecto de retrato descubierto por el discurso narrativo. Retrato audaz porque está hilvanado de lo cotidiano y en lo cotidiano.
Cristina Pacheco recoge observaciones, conversaciones, noticias,imágenes reales, plabras escuchadas: instantes de la ciudad de México. Gracias a ella los seres anónimos adquieren identidad; su estilo decantado y vivaz los hace andar por las páginas. Mantiene al lector en el juego de reflejos de un vasto mosaico en el que se reconoce y se desconoce; en el que invención y biografia, fascinación e indiferencia le plantean un proyecto de retrato descubierto por el discurso narrativo. Retrato audaz porque está hilvanado de lo cotidiano y en lo cotidiano.
En estas páginas, Cristina Pacheco inventa acontecimientos, noticias y conversaciones, en una palabra: instantes. Para vivir aquí es una colección de relatos que giran en torno de la vida cotidiana en la Ciudad de México. En ellas se vislumbra una realidad tan atroz como innegable: el mundo de los héroes anónimos, donde muchas personas adquieren su identidad en la amrginación a la que son condenados y en el trabajo duro de todos los días. En ellos, sta y en ciudad muestra su verdadero rostro.
En este proyecto narrativo, producido de la invención y del trabajo literaio, aparece un retrato contundente de lo cotidiano. La tarea que se ha impuesto la autora es salvar del olvidouna faceta a veces descartada de nuestra realidad: el modo en que conviven y contrastan la pobreza y la riqueza espiritual de nuestra gente, de nosotros: la forma en que luchyan los desheredados para salvar un hoy que con frecuencia no alcanza a ser mañana. Ese logro es un triunfo de la vida.
