“A contracorriente de modas anoréxicas Gula. De Sesos y Lengua —que fuera incluido en la famosa lista de los libros del año 2009 del diario Reforma por Sergio González Rodríguez— es un volumen afortunado en sus excesos y que, como ciertas panzas, sabe ocupar con gracia un lugar en el espacio: habría que decir que se trata de uno de los espacios de la literatura más libre y más excéntrico: el de la plena escritura. Porque en este libro la escritura de Antonio Calera-Grobet, libertina, vital, gozosa, desborda todo género: recetario personalísimo, memorias picarescas, crítica gastronómica que es a su vez crítica de arte que es a su vez un brindis de fin de año, sociología del mexicano a la antigua usanza, oda en prosa a la pizza, colección de aforismos que al sumarse se revelan tips en clave para que el arroz no se bata. A eso añádale todo lo que a usted se le antoje. Porque este es un libro de antojos verbales. A veces conmovedor, a veces de un humor desaforado, el resultado es deslumbrante como una paella anarquista. Pero su lectura es todo menos indigesta: transcurre con la ligereza de una charla de sobremesa, en la que después de una gran comida se sigue hablando de comida y así hasta la cena, donde la gula vuelve a imponerse. Gula. De Sesos y Lengua —que suma en esta 2ª edición un centenar de páginas nuevas— es un libro venturosamente raro en el panorama de las letras mexicanas: un libro antropofágico que todo lo devora para transformarlo en su propia materia; en realidad, un libro salvaje aunque sepa utilizar cuchillo y tenedor.” Luis Felipe Fabre