Inspirada en la desaparición de Ambrose Bierce en tiempos de la Revolución mexicana, la novela aborda temas como la muerte, el intercambio cultural y, sobre todo, una constante de la obra de Fuentes: la identidad mexicana. Su vida en territorio nacional, en medio del pueblo, le enseñará sobre sus costumbres e ideas y le dará otra forma de ver la vida.
Durante los años de intensa lucha revolucionaria en México, un viejo escritor norteamericano cruza la frontera sur de su país para buscar un destino, acaso mortal, en el torbellino de la historia. Es un hombre de amarga desesperación y de un escepticismo insaciable; sabe de la corrupción y de la tristeza, de la esterilidad y de las vanidades de los negocios humanos. Su meta es encontrarse con Pancho Villa, el legendario guerrillero. La vida tomará, para este hombre atormentado y complejo, de severos rasgos trágicos, otros rumbos inesperados. Sin embargo, Gringo viejo, novela de encuentros y desencuentros personales (y nacionales), recoge las huellas posibles de un destino norteamericano significativo y conmovedor; despliega en el espacio de sus páginas la cifra de un puñado de figuras sintomáticas; en ellas deslumbra a veces la pasión que todo lo salva; a veces, las oscuras razones de la fuerza y de la tierra. En el extenso horizonte de la obra literaria de Carlos Fuentes, Gringo viejo representa una muestra de madurez, de sabiduría formal y de admirable aliento fabulador.
Esta novela está inspirada en el destino del escritor y periodista norteamericano Ambrose Bierce, que llegó a México como corresponsal de guerra y desapareció durante la Revolución. Carlos Fuentes crea una novela lírica e imaginativa cuyo trasfondo es el paisaje desértico del norte de México, y sus personajes, dos hombres y una mujer vinculados por el hecho de saberse desarraigados y predestinados a encontrarse y reconciliarse cada cual con su pasado. En esta novela se inspiró la película del mismo título dirigida por Luis Puenzo y protagonizada por Gregory Peck, Jane Fonda y Jimmy Simts.
El mensaje de Monroe a las Cámaras: "América para los americanos", ha sido traducido por un más preciso "América para los yanquis", sobre todo por parte de México, su expoliado vecino que comprobó en sus carnes, o en sus tierras de California, Colorado, Utah, Nevada, Arizona, Texas y Nuevo México, cómo la mitad de su ser se quedaba aislado al norte del Río Grande. Con esa sensación de peligro acechante no es extraña la sentencia que habla de un relajamiento de las costumbres y de una proximidad depredadora: "Pobre México, tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos". La frase, ciertamente lapidaria, no la desaprovecha Carlos Fuentes, y la deja caer en esta novela, Gringo viejo, en la que un trío estelar de personajes debate sobre lo humano y divino en aras de una acción que siempre lleva al deslumbramiento por la sorpresa [...]
Antonio Hernández
En 1913, el escritor norteamericano Ambrose Bierce se despidió de sus amigos con una carta en la que se declaraba viejo y cansado. Quería morir y elegir cómo. La enfermedad y el accidente le parecían indignos; en cambio, ser ajusticiado ante un paredón mexicano... En el mes de noviembre cruzó la frontera hacia México, que estaba en plena revolución, y no se volvió a saber de él. La Enciclopedia Británica aventura que pudo ser asesinado en el sitio de Ojinaga (enero de 1914), pues un documento de la época consigna la muerte en esta batalla de un "gringo viejo".
Un fulgurante best seller mexicano en Estados Unidos, Gringo viejo (1985) es una de las novelas más famosas de Carlos Fuentes, figura central de la narrativa y la ensayística mexicana. En Gringo viejo Fuentes plasma los turbulentos años de la lucha revolucionaria en México, cuando un viejo escritor norteamericano escéptico, insalvablemente amargo, que no se resigna a esperar la muerte por enfermedad o por accidente, decide cruzar la frontera de su país en busca de una muerte digna —Por ejemplo, frente a un paredón de fusilamiento—. De la mano del general Tomás Arroyo y de su compatriota, la joven Harriet Winslow, la travesía del gringo viejo pronto comienza a convertirse en un viaje intenso por los recuerdos, por los meandros de la otredad a veces impenetrable, y por los encuentros y desencuentros en una tierra fatalmente extraña, donde la orfandad aflora en todo momento y la búsqueda del padre es condición necesaria de la existencia.
María Fernanda Lander es profesora en el Skidmore College y especialista en el estudio de la cultura latinoamericana de los siglos xix y xx
En Gringo viejo, Carlos Fuentes plasma los turbulentos años de la lucha revolucionaria en México, cuando un viejo escritor norteamericano escéptico, insalvablemente amargo, que no se resigna a esperar la muerte por enfermedad o por accidente, decide cruzar la frontera de su país en busca de una muerte digna.
En 1913, el escritor norteamericano Ambrose Bierce se despidió de sus amigos con una carta en la que se declaraba viejo y cansado. Quería morir y elegir cómo. La enfermedad y el accidente le parecían indignos; en cambio, ser ajusticiado ante un paredón mexicano...
En el mes de noviembre cruzó la frontera hacia México, que estaba en plena revolución, y no se volvió a saber de él. La Enciclopedia Británica aventura que pudo ser asesinado en el sitio de Ojinaga (enero de 1914), pues un documento de la época consigna la muerte en esta batalla de un "gringo viejo".