Enciclopedia de la Literatura en México

Vaivén de almendros

Esta nueva propuesta lírica de Orli Guzik asume, desde el inicio, el ineludible riesgo de acudir a estructuras versales breves, entre cinco y tres líneas, que en su mayoría se resuelven por el tradicional haiku. Esta, la más conocida de la lírica nipona, tiene también similitud con la cuarteta china Chuch Chu y el terceto coreano Shijo. El haiku ha tenido muchos cultivadores en varias lenguas a partir del siglo xix, por lo tanto, la autora adhiere a una doble tradición: la de Asia oriental y la de la lengua española, en particular de américa latina. Pero aparte del inevitable uso de 5, 7 y 5 sílabas para los tres versos del haiku (puede aceptarse una silaba de más o de menos en alguna línea). Orli Guzik, al apelar a un profuso imaginario de lo vegetal, lo zoológico, lo colorido, lo erótico, a más de ricos datos de la cultura, se aleja venturosamente del concepto de haiku clásico, apoyado en la contemplación de los ámbitos naturales, en la captación de un punto en el tiempo real, en el dibujo de un suceso fugaz. Por supuesto que cada poeta es hijo de la historia, y opera en función de una determinada sensibilidad social, sin embargo, Orli Guzik ha logrado reactualizar la sensación de fugacidad, cargada de sensualidad vital y no exenta de esa cierta inquietud que acompaña desde siempre a nuestra especie.

* Esta contraportada corresponde a la edición de 2014. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.