Enciclopedia de la Literatura en México

Si viviéramos en un lugar normal

En los años ochenta en Lagos de Moreno, un pueblo donde hay más vacas que personas y más curas que vacas, una familia más bien pobre intenta sobreponerse a los estrambóticos peligros de vivir en México. El padre, un profesor de civismo filohelénico, se obstina en practicar el arte del insulto, mientras la madre prepara cientos de quesadillas para atender a los manoteos de su numerosa prole: Aristóteles, Orestes, Arquíloco, Calímaco, Electra y Cástor y Pólux, los gemelos de mentira. Confinados en una precaria casa, situada en lo alto del cerro de la Chingada, presencian la revuelta de los cristeros contra el PRI y su enésimo fraude electoral. Éste es el punto de partida de las aventuras de Orestes, protagonista y narrador de esta historia, su descubrimiento de la lucha de clases y su hilarante cruzada contra el aburrimiento pueblerino y la tiranía de su hermano mayor. Todo cabe y todo vale en honor del disparate: vacas inseminadas, toros coleados, inmigrantes polacos, peregrinos sanjuaneros, naves espaciales, botoncitos milagrosos, sandías psicodélicas y muchas, muchas mentadas de madre.

Si viviéramos en un lugar normal es la segunda entrega del Tríptico de los dedos –llamado así en homenaje a Jorge Ibargüengoitia–, compuesto por tres novelas independientes, que se inició con Fiesta en la madriguera, en el que el autor se propone deconstruir la idea de que México es un lugar mágico, maravilloso o surrealista, para decir que sencillamente México está jodido.

Fiesta en la madriguera fue un fulminante debut narrativo, muy celebrado por la crítica y traducido en catorce países: «Con gran habilidad narrativa, Villalobos hace que parezca cuento una narración del horro. Con humor y ligereza ejemplares, la violencia es descrita sin aspavientos, sin desgarraduras, sin contexto… Una Magnífica primera novela» (Fernando García Ramírez, Letras Libres); «Algunos podrán considerar que la escritura de una novela cómica sobre el pozo de violencia y terror en el que parece haber caído irremediablemente México es una frivolidad, pero Fiesta en la madriguera demuestra que hay en la comicidad una potencia subversiva a la que todo escritor puede recurrir» (Patricio Pron); «Una mininovela acerca de la inocencia, la bestialidad y un niño que aprende la jerga del país de las maravillas de la droga. Cómica, convincente, terrorífica» (Ali Smith); «La comicidad ingenua, feroz y dolorosa no es el último de los méritos de una novela es apariencia simple, pero altamente sofisticada: reír, ya se sabe, es una forma de denuncia subversiva, y no excluye la indignación, ni la buena literatura» (Francesca Lazzarato, II Manifiesto).

* Esta contraportada corresponde a la edición de 2012. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.