En el imaginario de las letras mexicanas, Tabasco resuena como el fecundo afluente del que han surgido poetas sobresalientes: José Gorostiza, Carlos Pellicer, José Carlos Becerra. A ello debe añadirse que, en los humedales de su capital, nació también Josefina Vicens (1911-1988), la primera narradora en obtener el, por algún tiempo mítico, premio Xavier Villaurrutia. Lo hizo con El libro vacío (1958, Compañía General de Ediciones), su primera novela, poco después de que le fuera concedido a Pedro Páramo de Juan Rulfo y El arco y la lira de Octavio Paz (en 1955 y 1956, respectivamente). Casi un cuarto de siglo después, Vicens publicaría su segunda y última novela, aún más breve que la primera: Los años falsos (1982, Martín Casillas Editores), con portada de José Luis Cuevas.
[Obra ganadora del Premio Nacional de Ensayo José Muñoz Cota.]