Enciclopedia de la Literatura en México

Mis amigas están cansadas

Mis amigas están cansadas, de Iveth Luna Flores, nos lleva en un viaje preciso, sus versos saben el lugar que ocupan en el mundo y entregan desde ahí una poesía inconforme y descarnada, una poesía nítida que nos hace sentir la incomodidad de quien ha encontrado las palabras exactas para nombrarse —y, con ella, nombrarnos— a partir de muchas sesiones de psicoterapia y autoanálisis.

Aquí, las inquietudes que habitaban ya en su primer libro adquieren dimensiones hacía adentro: sólo lo muy íntimo tiene salidas al exterior. En las horas laborales, la casa que se desborda y que es tanto un espacio seguro como un sitio del cual huir, hay una búsqueda insistente de aquello que trasciende lo poéstico: el derecho a una vida vivible, el amor, todo lo que cuesta sostener con dignidad un cuerpo en el presente de la catástrofe climática y la necropolítica.

No hay en estos poemas lugar para la autoconmiseración ni para la autoindulgencia porque si de alguien somos enemigas es siempre de nosotras mismas. Sin embargo, aprender a tratarse con ternura es aquí una de las tareas más urgentes, que Luna logra sin caer en los dogmas y los slogans de las trampas del individualismo neoliberal; los resquicios para la suavidad se disponen como una piel nueva para el mundo: un espacio para las amigas, para las compañias no-humanas, y para inventar nuevos modos de parentesco y de familia.

Yolanda Segura

* Esta contraportada corresponde a la edición de 2024. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.