“Suplicio” es una clara filiación expresionista que no hace más que refrendar el gusto del autor por los escritores alemanes. Lo deforme, lo grotesco, el doppelgänger, lo extraño (ese unheimlich que tan bien analizó Freud a partir de Hoffmann) encarnados en un personaje para el que toda esperanza está cancelada, alguien que se mueve no en los linderos de la marginación sino en los de la degradación humana, que no es lo mismo, tienen aquí un lugar privilegiado. Si consideramos la lógica de los posibles narrativos de Claud Bremond, en la que el francés plantea, entre otras cosas, que todo relato, para serlo, debe estar en relación con un proyecto humano que se articula en una serie temporal que obedece a una estructura, y que en virtud de que favorezcan u obstaculicen dicho proyecto, los acontecimientos pueden clasificarse en “mejoramiento a obtener” y “degradación previsible”, tenemos ya manera de determinar, en principio, a qué línea de acontecimientos pertenece Cardenio, protagonista de la novela. Pero la cuestión no queda ahí. El mismo Bremond indica que en un relato pueden alternar fases de mejoramiento o de degradación, cosa que en “Suplicio” no sucede: en el infierno personal de Cardenio, no hay lugar para la redención toda vez que su trayectoria narrativa está signada por la ausencia de proceso de mejoramiento. Muy por el contrario, a medida que la historia avanza el protagonista ahonda en su proceso de degradación. En este concierto, la figura del doppelgänger es fundamental. La condición física, laboral, social de Cardenio, ya de suyo lo hacen un individuo marginado. Pero ese otro ser oscuro que lo habita, y que se manifiesta a través de una voz imperativa que entra y sale a lo largo del texto, lo lleva hacia un desbarrancadero existencial cuyo fondo parece no tener fin. De modo que queda claro que la degradación humana va más allá de la marginación.
Jorge Márquez
Me ha costado mucho trabajo escribir estas palabras, el lazo que creé durante este año con Cardenio, este personaje con el que he caminado mi regreso al arte, sus desafortunados momentos han sido mi motivo para continuar por este camino que me llena de vida e ilusiones. Descubre la Profundidad de la Humanidad en Cada Página. En un mundo donde las conexiones humanas son más cruciales que nunca, Cardenio nos lleva en un viaje a través de las complejidades del alma. El personaje lucha por encontrar su lugar en un universo indiferente. A través de su visión, seremos testigos de sus momentos felices, sus caídas, sus recuerdos, anhelos y sufrimientos. Cardenio se enfrenta a su peor enemigo, al ser que sin dudarlo podría verlo morir.
Monserrat Toledo