Enciclopedia de la Literatura en México

Siempre hay alguien que ve

Siempre hay alguien que ve, alguien que descubre lo que intentábamos ocultar y que sopesa nuestras acciones desde un ángulo distinto al nuestro. La autora de estos poemas lo sabe y no busca sustraerse al escrutinio ajeno porque aprendió a aceptar que cada uno es como es. No es casual que el poema que abre el libro describa el momento en que la poeta estuvo a punto de ahogarse en el mar. Después de un accidente así se aprende a vivir cada día como un regalo y la poesía de Sara Robbins da fe de ello a través del suave desencanto que recorre sus poemas, un desencanto libre de amargura y conquistado con la experiencia de los años, propio de quien ha pagado un precio por cada alegría recibida y por ello no pretende cambiarse a sí misma ni cambiar a los otros. Leer estos poemas filosos que esconden, pudorosamente su cuota de dolor -y su cuota de dicha- es descubrir a una poeta que se pregunta: "¿A quién ahoga el mar / que a mí no quiso llevarme?", y que escribe no para curar sus heridas o congelar algún tiempo feliz, sino, más sencillamente, para no ahogarse y poder regresar cada vez sana y salva a la orilla, un poco más fuerte, y un poco más consciente de ser quien es.

* Esta contraportada corresponde a la edición de 2018. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.