Torrente es un flujo continuo, el ciclo que no termina, la vuelta a la casa dentro del laberinto. Es el orgasmo y la anoxia, la promesa, el desvelo bajo la mirada, la anhedonia y la euforia que le precede. Torrente es la furia y la belleza del alumbramiento, la palabra que sangra, se coagula, se disuelve, retoma su cauce y es la vida que violentamente se nace a sí misma una y otra vez.
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2021. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.
