Enciclopedia de la Literatura en México

Los perros no tienen piedad

En cada uno de sus cuentos, Vasthy Santoyo Pilar explora de manera magistral los llamados “fueros internos” de los protagonistas de cada historia. Con un estilo que se caracteriza por la fluidez de su escritura, la autora retrata, a veces con suma paciencia, otras con vertiginosa precisión, los hechos, pero sobre todo, los inasibles, los ocultos, los detonadores: en pocas palabras, los motivos. Dotada de una amplia experiencia en la lectura de las personas, la autora tiene un tremendo respeto por sus protagonistas, que a veces se perfilan en sus recuerdos, y otras en sus perspicaces descripciones de los demás personajes de sus relatos, pero en definitiva, en la complejidad psicológica que los sostiene en sus propias historias.

Si se me permite una anotación personal, cada cuento merece su espacio de reflexión. Nada resulta lógico o predecible. Es necesario complementar las vicisitudes con un trasfondo que deberá ser imaginado por el lector. Y así, Vasthy nos regala un poco de su fecunda creatividad, pues nos obliga a ponernos en los zapatos del otro, y paso a paso vemos con sorpresa cómo cada reacción es impulsada desde aún más lejos, o mejor dicho, desde aún más profundo. A veces los hechos humanos tienen causas divinas, y en otras, lo simple y lo cotidiano se subliman en un momento arquetípico de creación o de destrucción. Eros y Tánatos en una danza que se resuelve con un grácil giro del destino.

Nunca queda claro cuándo los personajes son víctimas o victimarios. “Imposible domesticar la necedad de ser libre…”.

Guillermo Vega Vila (San Luis Potosí, septiembre 2019)

* Esta contraportada corresponde a la edición de 2019. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.