He aquí, público en general, una interpretación, irreverente, delirante, pero asimismo apasionada, de Londres: la ciudad más radical, famosa y moderna de los últimos tiempos. Interpretación en la que se echó mano de todo lo que fuera un testimonio eficaz: el periodismo, la mentura reveladora, el ensayo, la obviedad, la crónica, la solemnidad, la fotografía, la verdad a secas, la caricatura, el diario y, en primer término, el humor. Interpretación en la que todo lo hecho, visto, oído o leído guarda, entre si, identica importancia: las tabernas, la Historia, el Támesis, la T.V., la juventud pop, la nostalgia inperal, la Literatura, la Scotland Yard, los conciertos de Rock, los baños públicos, la política, la Moda, las estatuas, la Pornografía, las manifestaciones de protesta, los parques, los Personajes inolvidables, el clima, etc., etc. Interpretación cuyas imágenes también reflejan, feroz, regocijadamente, al mismo México.