“Con el dibujo he accedido a la vía objetiva para dar cabida a mi subjetividad”, comenta Guillermo De Gante, quien se inició como ilustrador profesional al cierre de los setentas, cuando su primera ilustración fue publicada y, a pesar de haber realizado identidades, manuales corporativos, serigrafías, paste up y todo lo relacionado con el diseño gráfico, desde entonces no ha hecho otra cosa que ilustraciones. Se dice que es un personaje que sigue extrañas doctrinas orientales, que realiza rituales extraños para dibujar —o que simplemente es un poco ideático—. La narrativa visual es de
su particular interés; el plano temático ha sido la expresión de su “existencialidad”.
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2013. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.
