Enciclopedia de la Literatura en México

Ciudades que habito

Las ciudades, imaginarias o no, son determinadas por el ritmo y movimiento de la cultura donde el poeta habita, asociando a la memoria y experiencia los sitios que mora, siendo determinante la estructura de poder conformada en esos espacios. En el caso de la poeta Lilitt Tagle, el planteamiento poético lo hace desde el espacio de su feminidad.

De los tres apartados del libro: Sobre la hierba, He leído estas palabras y Ciudades que habito, esta última es donde la voz de la poeta resuena desde lo más profundo de la conciencia de ese vasto territorio como puede ser, física y geográficamente, un país, una ciudad, un pueblo en cualquier parte del mundo, cómo México donde: Los nombres de sus calles/ van formando un alfabeto/ en que se alinea la marcha de los transeúntes/ con el nombre/ de los desamparados/ de los desaparecidos/ de los ejecutados. /Las ciudades que habito/ quiebran sus ventanas al alba/ al alba. Donde la “justicia” y sus esbirros trabajan arduamente para que todo siga igual, sumiéndonos en la corrupción y
violencia, que sólo trae destrucción y muerte.

Habitar los grandes o pequeños territorios, reparar en sus mínimos resquicios, recorrer sus intrincadas geografías, cartografiar y descifrar la simbología que la crea, es el mayor tesoro que cualquiera puede descubrir en este libro de poesía.

Mirna Valdés Viveros

* Esta contraportada corresponde a la edición de 2016. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.