Enciclopedia de la Literatura en México

¡Qué hambre la del hombrecito!

Una mañana al despertar, el hombrecito amanece con la panza vacía. Corre a visitar al panadero: “Panadero, por favor, dame pan, ¡porque tengo hambre!”. Pero el pan no se regala, se vende. El hombrecito entonces comprende que las cosas que uno quiere hay que buscarlas y trabajar por ellas y así lo hace.

* Esta contraportada corresponde a la edición de 2007. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.