"¡Quieres ser un buen trapecista? Todo es cuestión de seguir las reglas inamovibles del movimiento en el aire, aconseja Giovanna Benedetti. Lee el código de los trapecios que nos propone en Vértigo de malabares. Sigue las reglas de dicta esta Giovanna tan llena de prodigios y maromas: "Cuando estás allá arriba no hay lugar para los sentimientos: debes vaciarte del mundo, asumir tu condición de tránsfuga, reducirte al punto ciego entre lo duro y lo blando, y dejar que todo tu cuerpo se corresponda a sus impulsos".
Y me pregunto ¿De qué olla de malabares sacas esos nombres, Giovanna? Aitor y Nerea. Con el tiempo se convertirán en dioses, en leyendas, por culpa o por gracia de los vértigos a que los obliga tu pluma. ¡Diablos! tus cuentos son deliciosamente peligrosos. Para salvarnos, siempre nos queda la opción de reconocer, a duras penas, que lo que estamos leyendo son cuentos".
Ernesto Endara
