Estamos ante un poeta lírico, bohemio, de consecuencias, que existe, vive y luego escribe y del fondo de ese su pasado imaginado se comparte, como Octavio Paz decía: "...recordar es imaginar. El pasado no existe en sí: nosostros lo inventamos. La derrota de la memoria es la victoria de la poesía. El pasado que la memoria pierde, la poesía lo salva", y es en este poemario que Rodolfo Dagnino logra salvar y salvarse para encontrar un viejo conocido en la nueva casa, a quien dice: "Parece que de aquí en adelante cada uno tendrá la posibilidad / de inventarse un pasado en común", y nada mejor que encontrar el consuelo en los libros, en la voz aquella de la palabra escrita: ese polvo de letras compaginadas para enturbiar o aclarar más el alma.
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2013. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.
