Desde su celda, el multihomicida Francisco Rios Hernández (protagonista de la novela) recuerda la letra de canciones que le obsesionan, las cuales se entretejen con fragmentos de su diario personal, donde externa los sentimientos y emociones que lo envuelven en cada crimen, regodeándose en los detalles y circunstancias en que los realiza. El narrador reconstruye los hechos delictivos (ocurridos en 1967-1968) por medio del acta ministerial, valoraciones psicológicas, reportes médicos y notas periodísticas. Esta narración es una inquietante reflexión sobre la naturaleza del pensamiento criminal.
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2003. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.
