Enciclopedia de la Literatura en México

Ópera negra

Eduardo Gutiérrez de la Cruz nos hace reconsiderar que aún existen seres que se preocupan por lo que de humanos hay en la tierra. Nos hace mirar a aquellos que cultivan el pensamiento y saben escuchar las fibras sensibles del ser. A quienes se reconocen en la miseria humana al buscar lo divino y honran lo que los dioses deciden, y asumen su sino. También nos recuerda que la vida está hecha de la misma tela de la que están hechos los sueños nos hace escuchar los monólogos internos y externos que se libran entre las personas a través de cada uno de los personajes. Entramos en lugares que no sabemos si son reales o inventados, si existe un paraje donde se encuentran seres como los que nos describe o si sólo son labor de la fantasía del creador. A partir de lo onírico nos lleva a departir entre lo cotidiano y lo terrible. La melancolía por conseguir que la tierra se pueda convertir en un lugar más afortunado provoca que los personajes se arriesguen ante todo y contra todos. El creer en algo más allá de lo visible es lo que los mueve a continuar. Volver tangible aquello que imaginamos. 
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2012. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.