"Todo acto de amor es un acto metafísico", es una bandera que Iván Baca (México, D. F., 1970) lanza al viento con su nuevo poemario, en aras de dar a la expresión amorosa un distinto vuelo, una forma diferente de expresión amatoria y erótica. El poeta continúa en este poemario un proyecto iniciado con Gala (2002) hace diez años, donde nos plantea que la poesía piensa y se puede proyectar por varios andenes de la comprensión. La poesía puede y debe ser amatoria, sin embargo, corre el riesgo de enamrarse de sí misma y el creador en su nueva obra lo asimila, asumiendo el riesgo dep oner en un triple plano su poema, pues en medio de los poemas amorosos que conforman Blue City, aparecen las figuras en poemas breves, emerge a contrapelo la figura de un felino, que se refrenda dentro del discurso, pues se proyecta como parte del poema y con algunos trazos gráciles y al vuelo del artista plástico Juan Baca, algunas recreaciones, tanto de los gatos -"que cruzan entre los amores", como dice el poeta- y todo esto para equilibrar el poema en su totalidad, a través de las suaves notas de una música triste y trastejador, como acordes de blues, que se convierten en un tiempo en la base rítmica de aquellos lamentos liberadores y estéticos.
Por último, el poeta Baca alcanza como a trasiego a enlazar una serie de reflexiones propias de una poética en construcción que hilvana su discurso, convierte al amor en un acto reflexivo y metafísico, podríamos decir, posmoderno; se torna en un poeta con algunas resonancias geométricas que permiten al lector un divertimento novedoso en nuestras letras.
Aldo Báez
