Hay libros que no deben de ser abandonados, porque al final no es fácil intuirlo; los juegos temporales arrojan al lector a recrear un mundo complejo, en donde la historia se dosifica en frases contundentes. El largo espejismo es uno de ellos, en cada cuento los personajes luchan con la memoria y con el presente
Cómo evitar adentrarse a en la complejidad de sus obsesiones?, Rubén intuye la trampa en la libertad, o sería justo decir en el encierro; la historia de un padre que urge a Gabriela a captarla y detenerla en la propia; o Cefeo, necesitado de fundir el pasado con el presente, y corregir su destino de golpe
Juan Carlos Pinto Márquez es un escritor de mente ágil y palabras pausadas; sabe que las frases se convierten en invocación de angustias que todos tenemos: juega con la mente del lector, hasta imponerla la necesidad del final, para expiar sus demonios. En definitiva, El largo espejismo será considerado como punto clave en la literatura nacional.