Enciclopedia de la Literatura en México

Terminal Laredo

Jacobo Mina Cano, me recuerda en gran medida a los poetas malditos, porque como en ellos su genialidad se esconde en lo cotidiano, lo mundano, lo soterrado, es como Édouard Joachin Cortière, simbolista, un ser underground; Cortière muere de tuberculosis, mi cuate muere también por otra culosis, mal que lo define y lo acrecenta. La ciudad de México lo pierde y se va de esta urbe centralista, metropolitana, de este ombligo de la luna. Y nos deja con una ausencia, un vacío, que de lugar común sigue siendo inllenable.

El poeta siempre sigue a sus amores imposibles. La aventura le guiño el ojo, la siguió sin darse cuenta que era una tuerta y así huyó de una ciudad que lo define, lo sustenta y lo arropa. Sin él, se acabaron los cobros en abonos, a las sacrosantas trabajadoras de los callejones de Manzanares o San Pablo en la “meche”. No más correrías entre ratas del tamaño de gatos, no más cacerías siendo dos Sanchos en busca de un Quijote.

Moisés Heriberto Cortés Cruz

* Esta contraportada corresponde a la edición de 2011. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.