Barthes afirmó que la Novela es una Muerte pues transforma la vida en destino, el recuerdo en un acto útil y la duración en un tiempo significativo. Ante tal designio, Sonia Anaid Cruz –novel escritora– intenta fundir su palabra en tal Muerte y, jugando entre los abismos y bifurcaciones que la Literatura patenta, advierte que su voz puede volverse consistente grito.
Los mecenas forma parte, precisamente, de ese grito; advenida de la profundidad donde el lenguaje se desgarra y se reconstituye, esta obra propone una resignificación y revaloración de la joven literatura de nuestra época. Se distancia, sin vacilaciones, del cansancio reflejado en la palabra de creadores posmodernos y germina en proposición vital. Los mecenas confronta la historia de cualquier lector. Los personajes son fuerzas contrapuestas que buscan, ya no resolver un conflicto sino mantener el grito de la propia Muerte. A decir, el trágico instante de desapego que permite visitar nuevamente nuestros cadáveres; porque, si planteamos que así como la Muerte enuncia su palabra salvífica para después silenciarnos también hemos de reconsiderar que en dicho silencio adviene una nueva fuerza vital.
Roxana Cortés
Roxana Cortés
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2012. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.
