Avanzando sin dejarse embriagar por su propio lenguaje académico, Víctor Luna nos adentra en un tema tan marginado como lo es el de cualquier literatura regional: la literatura sinaloense.
Partiendo el pastel en dos grandes trozos, por una parte nos introduce en la poesía, pasando por Enrique González Rojo, Gilberto Owen y Genaro Estrada. Por otro lado, aborda la prosa, también con Owen, González Rojo y la cuentista del río subterráneo: Inés Arredondo.
No es sólo un estudio sobre la literatura sinaloense, separada del autor, sino una indagación a espacios biográficos, a curiosidades, correspondencias. Tanto el lector “común” como el académico hallarán en sus páginas un valioso documento, un registro de la memoria.
Partiendo el pastel en dos grandes trozos, por una parte nos introduce en la poesía, pasando por Enrique González Rojo, Gilberto Owen y Genaro Estrada. Por otro lado, aborda la prosa, también con Owen, González Rojo y la cuentista del río subterráneo: Inés Arredondo.
No es sólo un estudio sobre la literatura sinaloense, separada del autor, sino una indagación a espacios biográficos, a curiosidades, correspondencias. Tanto el lector “común” como el académico hallarán en sus páginas un valioso documento, un registro de la memoria.
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2010. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.