La poesía lírica azteca: esbozo de síntesis crítica

Sacerdote, filólogo, historiador y humanista en suma, el toluqueño Angel María Garibay Kintana nació en 1892 e inició en sus años de estudiante su dedicación incesante a la investigación y análisis tanto del mundo indígena como de las culturas de la antigüedad clásica. En el ejercicio de distintos cargos religiosos, el padre Garibay tuvo como preocupación permanente el mejoramiento de las condiciones de vida de los grupos indígenas residentes en las jurisdicciones a su cargo, al tiempo que dirigía el Seminario de Cultura Náhuatl en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), creaba paulatinamente toda una escuela en la investigación de los textos en lengua nahua y sacaba a la luz alguno de sus estudios sobre la literatura prehispánica: La poesía lírica azteca (1937), Llave del náhuatl (1940), Poesía indígena de la altiplanicie (1940), Epica náhuatl (1952), Historia de la literatura náhuatl (1953-1954), Veinte himnos sacros de los nahuas (1958), Panorama literario de los pueblos nahuas (1963) o Poesía náhuatl (1964-1965). En el ámbito de los estudios clásicos, el filólogo fue el primero en abarcar y poner en español la totalidad de las tragedias y comedias de Esquilo, Sófocles, Eurípides y Aristófanes. Reconocido con el Premio Nacional de Literatura en 1966, Angel María Garibay Kintana también preparó ediciones de obras clásicas de la historia de México y dedicó una parte de sus trabajos a temas bíblicos y de la cultura hebraica. Su incesante e invaluable actividad intelectual finalizó con su muerte, ocurrida en 1967.

* Esta contraportada corresponde a la edición de 1937. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.

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