Se trata de un cuento y a la vez de una bolsa de té. La historia está impregnada de exquisitos aromas orientales, y el sabor que permanece en la boca después de leerlo –en su versión original o en la atinada y hermosa traducción al inglés de Robin Myers– es irrepetible.
…Enterré por última vez el cuerpo del venerable maestro Cha en la cima del monte. De
esta manera, según me aseguró, sus restos serían absorbidos por la tierra para producir
los arbustos de té con el sabor sublime que había logrado otorgarle a las infusiones
en vida…
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2019. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.
