Enciclopedia de la Literatura en México

Luna llena en las rocas

Dos raves, un table dance, tres fiestas, dos prostíbulos, dos salones de baile, tres desplumaderos, un piano-bar, dos discotheques, dos clubes gay, tres bares de perdedores, un museo, dos antros a toda moda, una cantina, una cantabar, un orgiódromo, tres porteros, dos transexuales, una suzuki, dos policías y tres platos de hongos: de episodio en episodio el conista renuncia al dudoso privilegio de ser juez para acceder al placer de convertirse en personaje. Protagoniza así una metamorfosis íntima que no le permite seguir más rastro que el de su propio morbo, hasta que el antronauta encarna en hombre lobo.

Salir de noche y no mirar la luna es como dar el cuerpo sin el alma, escribe Xavier Velasco al comienzo de un incierto safari nocturno por la ciudad de México. Enemigo de las panorámicas turísticas, sediento de venenos y ficciones afines, Velasco se sumerge en el tugurio apostando cuanto trae encima por dar libre cauce a los demonios que el plenilunio ha engendrado en sus convulsos adentro. Varias lunas más tarde, nada será ya igual: una por una y todas a la vez, las 32 crónicas de Luna llena en las rocas se habrán desnudado para mostrarnos -entre excesos etílicos, románticos, licantrópicos y sicalípticos- la carne inevitable de una novela secreta,

* Esta contraportada corresponde a la edición de 2000. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.


Xavier Velasco, Premio Alfaguara 2003 con Diablo guardián, regresa a la literatura con la "aventura kamikaze" de contar su infancia y no inventarla.

Este libro tiene que ver con la buena vida. Por eso, con frecuencia, el narrador nos lleva a sitios de mala muerte. ¿Quién no encuentra la plenitud allí donde se hornean los antojos, se mima la inconciencia colectiva y el placer hace trizas al deber?

En este libro Xavier Velasco encarna a un narrador festivo y caradura, decidido a llevar la juerga hasta sus últimas palabras por bares, puticlubes e infiernillos afines. No quiere ser testigo, sino cómplice. Este libro es la huella literaria de un morbo con licencia, prisa y causa. Es la persecución romántica del peligro, la congestión de elíxires, la conjura de lunas. La lujuriante oferta de saltar al vacío y entender cada oficio, vicio y maleficio con azoro infantil y premura adolescente.

* Esta contraportada corresponde a la edición de 2016. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.


Velasco redescubre las provincias más tentadoras de la república de la noche y proporciona a los nuevos licántropos un mapa sentimental para extraviarse en ella.

Enrique Serna

Xavier es un buen guía del México nocturno en su vertiente golfa. Nos hicimos amigos después de que yo leyera Luna llena en las rocas, un repaso a los garitos más infames y peligrosos.

Arturo Pérez-Reverte

Aquí vagan noctámbulos. Licántropos que ante la luna llena sacan los colmillos y asoman su rostro verdadero. ¿Su hábitat? El bar exclusivo, el antro de mala muerte, el oasis del after, las puertas que apenas disimulan su vocación prostibularia… En fin: los escenarios de la penumbra urbana en los que la vida sólo late si no hay sol, la intoxicación es el cobijo del ridículo y cada conquista es también una derrota. En estas prosas breves, situadas en la feroz tierra de nadie entre el relato, la crónica y el diario de campaña, Xavier Velasco aborda la noche y sus fantasmas con una mezcla entrañable de morbo, complicidad y vertiginoso impulso narrativo

* Esta contraportada corresponde a la edición de 2017. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.