Recibió instrucción primaria en Chiatla, Puebla, después trabajó en una casa comercial en Tilapa, en el pueblo de Matamoros, Puebla, en donde empezó a leer y a declamar versos. Publicó por primera vez en el semanario Cómico, de El Imparcial de la ciudad de México. Colaboró en diarios y revistas de Puebla, Jalisco, Veracruz, Michoacán, Mérida, Cuernavaca, Los Ángeles y Nueva York. Fue miembro de dos sociedades literarias y de dos asociaciones de autores dramáticos. Algunas de sus obras fueron premiadas por El Universal.

La mayor parte de la obra de Ignacio Huerta Silva, como poeta y cuentista, se encuentra dispersa en diarios y revistas. Se tiene noticias de algunas de sus obras de teatro de manera indirecta, ya que ni siquiera existe el manuscrito original. Se sabe del estreno de éstas en escuelas de la ciudad de México y del interior del país. En Átomos reunió una serie de obras breves; en ellas maneja, entre otros temas, el sketch de corte amoroso, el nacionalismo, el abuso y el oportunismo y los malentendidos. Los diálogos están escritos en verso. Escribió monólogos, zarzuelas y obras de carácter didáctico, para tratar problemas sociales y moralistas.