Enciclopedia de la Literatura en México

Alfonso Vidal y Planas

Estudió en el Instituto y en el Seminario de Toledo Latín, Humanidades y Filosofía. Debido a su vocación literaria decidió residir en Madrid, donde llevó una vida bohemia y alcanzó gran popularidad por sus éxitos teatrales. En 1922 tuvo un altercado con el periodista Luis Antón de Olmet, a quien mató, por lo que estuvo en presidio. Una vez libre, vivió diez años en los Estados Unidos. Obtuvo el doctorado en Metafísica por la Universidad de Indianápolis e impartió cátedra en la Universidad de Fordham. Fue colaborador del diario La Opinión en Los Ángeles, California. Después de su retorno a España viajó a México como asilado político. En 1950 llegó a la ciudad de Tijuana, en donde se dedicó al magisterio e impartió las cátedras de Lógica y de Literatura Española en el Instituto “Juan Diego” y en el Instituto Técnico Superior, antes casino de Agua Caliente. Colaboró en el diario Excélsior con la columna “Luciérnaga”. Fundó y dirigió el periódico humorístico El Loco.

Alfonso Vidal y Planas, novelista, dramaturgo y poeta, ejerció también el periodismo. Memorias de un hampón, Santa Isabel de Ceres y El pobre de Abel Cruz son novelas realistas que revelan la vida de los bajos fondos madrileños, en las que destaca un análisis concienzudo de la sicología de seres marginales y abyectos. En su poesía hay una tendencia posmodernista y romántica, que se refleja sobre todo en sus poemarios Cirios en los rascacielos y Las hogueras del ocaso, en los que logra conjugar un oficio consumado de poeta lírico con la doliente realidad de un hombre aislado, religioso y nostálgico. Mi Guayana Gala consta de cinco poemas que transmiten una honda preocupación por el contenido de su vida, a través de versos emotivos con rimas asonantadas. En su teatro –Los gorriones del Prado y La tragedia del loco que quiso ser bueno– muestra un agudo espíritu observador que, con sentido del humor, recrea las costumbres y el modo de vida madrileño.