Enciclopedia de la Literatura en México

Juan Ignacio María de Castorena y Ursúa

Juan Ignacio María Castorena Ursúa Goyeneche y Villarreal fue un sacerdote novohispano. Se ordenó y graduó como Doctor en Derecho y Cánones por la Universidad de México. Estudió Teología en la Universidad de Ávila. Su obra más importante y trascendental fue la edición de la Gaceta de México.

Entabló amistad con Sor Juana Inés de la Cruz, editó algunas de sus obras y defendió su derecho a cultivar la literatura. En respuesta a este apoyo, ella le dedicó una décima. Desempeñó los cargos de doctor en cánones, en teología y juez calificador de la Inquisición. Fue rector de la Universidad, examinador sinodal del arzobispo, así como juez provisor y vicario de los indios y chinos. En 1729, lo nombraron arzobispo de Yucatán. Entre sus escritos se cuentan: Fama y Obras Póstumas de sor Juana Inés de la Cruz, impreso en 1700; Elogio de san Felipe Neri, impreso en 1703; Apología litúrgica de la Nueva Fiesta de conversión de san Ignacio, impresa en 1724.

La Gaceta de México, considerado el primer periódico de América, contaba con secciones de noticias oficiales, religiosas, comerciales, sociales y marítimas. Contaba con una sección titulada Libros Nuevos, para dar cuenta de los publicados en México y España que inició con un comentario a las Orientaciones Evangélicas de Fray Ángel Maldonado. Las noticias aparecían divididas por ciudades: México, Campeche, Acapulco, Zacatecas, Guadalajara, Veracruz, Puebla, Valladolid (Morelia) y del exterior informó de sucesos de la Habana, Guatemala, Manila, Cebú. Presentó a partir del número tres un resumen de noticias de Madrid, París y Roma. Suspendió en el segundo semestre de ese año la publicación debido a la escasez de papel. En su primera etapa, La Gaceta de México se editó en la imprenta de los herederos de la viuda de Miguel de Rivera Calderón, mientras en la segunda época, bajo la dirección de Juan Francisco Sahagún de Arévalo Ladrón de Guevara, constando su colección de 145 números.

Al morir, el 13 de julio en Mérida, su cadáver fue sepultado en la capilla del Santísimo Cristo de las Ampollas, en la Catedral de su diócesis.