José León Sánchez es un escritor costarricense. Tras haber sido acusado de robo y sacrilegio a la Basílica de los Ángeles en Cartago, fue condenado a cadena perpetua en el presidio de la isla de San Lucas hasta 1988, cuando se le declaró inocente. En 1963 ganó los primeros juegos florales de Costa Rica con su cuento “El poeta, el niño y el río”. Desde entonces, León Sánchez prosiguió su carrera como escritor, incluso desde la prisión —donde, además, fundó un periódico y un sistema de enseñanza para reos. Durante sus primeros años de libertad se refugió en México. Es autor de La isla de los hombres solos (1963), La cattleya negra (1967),  La colina del buey (1969) y Tenochtitlan: la última batalla de los aztecas, entre otros. Algunas de sus obras han sido traducidas a idiomas como el inglés, el alemán, el holandés y el ucraniano. Ha sido condecorado con el Premio Nacional de Literatura de Costa Rica, el doctorado honoris causa por la Universidad Nacional Autónoma de México y fue nombrado miembro de la Comisión Mundial de Tratamiento del Delincuente de las Naciones Unidas.